A través de Rita Romero primero, y de un correo de Jaime Sanz después, me llega la amarga noticia de la muerte, por las cumbres grancanarias del Nublo, del compañero y amigo Manzur Abdola.
En su momento, hace ya 40 años, fue Manzur un valiente y activo miembro del MPAIAC, sufriendo por ello condena en las prisiones coloniales. Nunca renegó de su idea de lograr aquella Canarias Libre e Independiente que soñamos, pero adoptó nuevos métodos de lucha en que volcar todo su caudal de amor por su tierra y por sus gentes, guardando celosamente y enriqueciendo nuestra cultura ancestral. Las cumbres y barrancos de su Gran Canaria fueron los nuevos cauces en que se expresó ese amor apasionado. Muchos son los dragos que a esas cumbres llegaron de sus manos y muchos los nuevos compañeros que, por su maestría, recorren nuestros riscales, astia en ristre, volando de risco en risco.
La noticia, como dije, me causó la amargura que siempre deja la muerte de un hombre bueno y noble de cuya amistad hemos disfrutado pero, compensada esa amargura por la certeza de que, si hubiera podido elegir la forma de pasar al mundo de la memoria colectiva de este pueblo, sería, seguro, con su garrote en la mano volando en una de las dos cumbres señeras de su Gran Canaria, el Nublo o el Bentayga alumbradas por el Magec que marca el inicio del año guanche con el soslticio.
Esta noche, a buen seguro, una estrella verde alumbrará esa cumbre dando acogida a un combatiente que soñó con la LIBERTAD.
Compañero Manzur. Gracias!! Amddakul Manzur. Tanemmirt!!
Francisco Javier González
Gomera a 25 de junio de 2017.