Radical y apasionadamente lejos de quienes defienden una Canarias injusta y un archipiélago de dos velocidades, desde Agrupación Socialista Gomera estamos convencidos de que lo que es bueno para las islas no capitalinas es bueno para las mayores. Y viceversa. Si Canarias debe construirse de alguna manera es desde el equilibro y la solidaridad que garantiza la igualdad de oportunidades y de servicios. Para todos y sin excepción.
Por esa razón celebramos que también las islas capitalinas se beneficien del descuento del 75% para los residentes canarios. Como se recordará, días atrás una interpretación errónea por parte del ministro portavoz del Gobierno del Estado hizo saltar las alarmas sobre el alcance de una medida tan celebrada en el Archipiélago. Íñigo Méndez de Vigo llegó a señalar que dicho acuerdo solo sería aplicable para quienes residen en La Gomera, La Palma, El Hierro, Lanzarote y Fuerteventura, excluyendo por tanto a Gran Canaria y Tenerife. Afortunadamente tanto el Gobierno de Madrid como el Ejecutivo canario acabaron de forma inmediata con el malentendido.
ASG celebra que se haya aclarado porque, como he dicho, tan firme es nuestra defensa del interés general de los gomeros como nuestro compromiso de ayudar en la medida de nuestras posibilidades a que los canarios de las demás islas vean incrementadas sus oportunidades y mejorada su calidad de vida.
Solo así es posible Canarias. Únicamente se construye la región si al compromiso que nos une a la Isla sumamos el que tenemos con las restantes. ASG defiende esa línea de comportamiento en la política insular y regional y actuamos en consecuencia. Excluir a las islas capitalinas de la citada bonificación habría sido una decisión injusta y habríamos exigido una corrección para incluirlas. Los gomeros entendemos los problemas de las demás islas y confiamos en que los diputados de las otras siete comprendan igualmente nuestras urgencias, demandas y preocupaciones.
Despejadas las dudas, celebramos que los canarios puedan volar entre las islas a unos precios al alcance de las economías familiares más frágiles. La bonificación del 75% constituye sin duda un hito histórico que acercará aún más a los canarios, un éxito cuyo anclaje en el REF debe permitirnos apuntalarlo para que no quede limitado en el tiempo.
Ese mismo espíritu, reglas iguales para todos, es el que defendemos en la construcción de Canarias. Porque soplan vientos de egoísmo. Porque una cosa es volar en Canarias y otras volar Canarias y dinamitar su esencia.
Hay fuerzas políticas que están apostando por romper la discriminación positiva a favor de las islas menores en la representación en el Parlamento de Canarias. Quieren dejar a las Islas no capitalinas como una minoría, como un residuo político sometido al imperativo de las dos grande islas que acumulan la mayor población y el mayor peso económico.
Durante cuarenta años de funcionamiento de la triple paridad, las dos grande islas canarias no han tenido ningún problema en seguir creciendo a tasas demográficas y de riqueza que no están al alcance de otras islas menores. El caso de las islas occidentales: La Palma, La Gomera y El Hierro, es paradigmático. Su población envejece y sus economías se ven limitadas en sus posibilidades de desarrollo por sobrecostos estructurales.
A pesar de esa realidad, existe una clarísima ofensiva para otorgar más poder políticos a Tenerife y Gran Canaria. Se manejan criterios poblacionales (son las más habitadas) olvidando que en el sistema político español hay abundantes ejemplos de territorios que tienen mayor representación de la que les correspondería por población.
Creemos que hay que ser muy ciegos para no darse cuenta que en un territorio archipielágico es tan importante el factor isla como el de la población. Tan importante es que resulta una excepción que se contempla en las elecciones al Senado (todas las islas tienen representación con independencia de sus habitantes). Y ese fue el espíritu que recogieron los fundadores de la Autonomía estableciendo una clarísima discriminación positiva a favor de los más débiles, de los que menos fuerza tenían.
Ahora parece que tocan vientos de egoísmo. Que esa visión de solidaridad y de generosidad ha fallecido. Los que más tienen quieren más. Y consideran legítimo acabar en Canarias con los equilibrios y la igualdad. Y eso sólo quiere decir que viajamos hacia la desigualdad y el desequilibrio.
El espíritu de la subvención al transporte en Canarias responde al entendimiento de los problemas de las islas. Nadie que no viva en Canarias sabe lo que cuesta ir de su isla a otra para un tratamiento sanitario o para cursar estudios universitarios. Resulta toda una paradoja que cuando Madrid ha mostrado al fin sensibilidad para tratar desigualmente a los que son distintos, los propios canarios quieran hacer tabla rasa con un sistema de equilibrios que ha durado casi cuatro décadas.
ASG, como ya he dicho, aplaude la medida de la subvención al transporte y celebra que también los residentes en las islas capitalinas puedan beneficiarse de la misma. Y lo celebramos porque Canarias no puede construirse desde los egoísmos sino desde la solidaridad y la comprensión de los problemas de cada isla y del conjunto del Archipiélago. Por esas mismas razones ASG estará en contra de quienes quieran romper con los equilibrios de nuestras islas dándole más poder a los más poderosos a costa de hacer más débiles a los que menos tienen.