Sí se puede muestra su asombro por el impacto visual y ambiental de las obras que se realizan actualmente, promovidas por el Cabildo, en la carretera que atraviesa el Parque Nacional Garajonay.
Para la formación ecosocialista, las obras que se realizan en las cunetas contravienen como mínimo el espíritu de la normativa que regula las intervenciones en estos espacios naturales protegidos y representan un nuevo despilfarro en nuestro territorio.
Para la formación política, el Real Decreto 389/2016, de 22 de octubre, por el que se aprueba el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, señala en su apartado de Directrices, y en relación con las infraestructuras, que las carreteras existentes en los parques, independientemente de su utilización como vías de comunicación, deben ser consideradas como elementos singulares para facilitar su visita, y que “cualquier acción sobre las mismas dará prioridad a los factores medioambientales y a su integración en el entorno”. Respecto a ese extremo la formación indica que “para cualquier persona es evidente que esta premisa no se está teniendo en cuenta, ya que el impacto visual de las obras en las cunetas, así como las derivadas de las podas y talas, son a todas luces desmedidas, y suponen una clara agresión a los valores naturales del Parque Nacional”.
La formación también muestra preocupación por la acumulación de residuos tóxicos con restos de asfalto y otros en ciertos apeaderos de la vía, lo que aumenta el impacto visual y ambiental durante la ejecución de las obras. Igualmente se espera que se hayan determinado mecanismos de vigilancia ambiental suficientes para evitar vertidos irregulares y pérdida o daños en especies amenazadas o raras.
Insistiendo en el Real Decreto, según la formación, esta norma va más allá, al indicar que “las soluciones al exceso de tráfico se orientarán hacia su limitación o reducción y no hacia la ampliación de las vías existentes. Sólo en casos excepcionales se podrá autorizar otras actuaciones puntuales, no continuas, destinadas a mejorar la seguridad vial”. Por tanto, para Sí se puede “estas obras en las cunetas son claramente contrarias a esta indicación, y parecen seguir la tendencia de llevar las estéticas propias de zonas urbanas al medio natural y rural”.
El Real Decreto 389/2016 determina igualmente que “el mantenimiento y conservación las carreteras e infraestructuras de transporte preexistentes en los parques nacionales estarán sometidas a condicionado previo por la administración del parque nacional, por lo cual, además de la tramitación urbanística ordinaria, las obras deberán adaptarse a la normativa establecida en el Plan Rector de Uso y Gestión y a las especificaciones técnicas que en materia de protección del paisaje y de los valores naturales que pudiesen dictarse en desarrollo del mismo”, continúa la formación. Al respecto, el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de Garajonay, aprobado por Real Decreto de 1986, indica que “se mantienen en su uso público libre, con su trazado y dimensiones, todos los accesos asfaltados que cruzan el parque”.
Para la formación política de izquierdas “la introducción de estas cunetas de dudosa utilidad, alteran ostensiblemente las dimensiones de la vía, y se dejan así de atender necesidades reales en materia de carreteras. Esto se deriva de la improvisación del Cabildo en el gasto del dinero procedente de los fondos para el desarrollo de Canarias, el famoso FDCAN”, finaliza Sí se puede su comunicado.