La portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Congreso, Ana Oramas, considera «inadmisible» que el presidente del PP en las islas, Asier Antona, «amenace» con «derribar» el Gobierno autonómico de su partido y le ha reclamado la misma «lealtad» que está teniendo CC con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
En una entrevista con Efe, la diputada canaria hace un repaso de la situación política en su comunidad después de que se rompiera el pacto de gobierno entre Coalición Canaria y el PSOE el pasado mes de diciembre, y ahora su partido y el PP de Canarias estén negociando un posible acuerdo para el Ejecutivo regional.
Oramas aboga por un gobierno «con un fuerte apoyo parlamentario» que permita finalizar la legislatura en 2019 por medio de dos vías, bien mediante un apoyo externo en los acuerdos básicos o bien con la entrada del PP en el gobierno, algo que aplaudiría la diputada canaria.
No obstante, Oramas cree que la postura de Antona de establecer el 19 de julio como fecha límite para la creación de un pacto de gobierno y amenazar con una oposición «dura» si fracasan las negociaciones responde a su «falta de experiencia», porque «lo importante» es que haya un «buen acuerdo que dé estabilidad».
«Estoy convencida de que el señor Antona no pretende con eso generar una inestabilidad al Gobierno de España, nosotros no vamos a consentir en ningún caso una situación así», ha alertado.
Oramas ve «lógico» que dos socios que tienen una relación «magnífica» en Madrid sean capaces de llegar a acuerdos, aunque considera que las últimas declaraciones de Asier Antona «no se corresponden» a ella.
El Partido Popular canario, según la exalcaldesa de La Laguna, ha hecho unos planteamientos iniciales «inamovibles» e «inasumibles» por parte del Gobierno de Canarias y de su partido, como la bajada del IGIC que su partido no está dispuesto a aceptar «bajo ningún concepto».
A la portavoz le parece «absurdo» que el PP de Canarias plantee una rebaja del IGIC del 7 al 5 por ciento después de haber mantenido «un pulso» con el Gobierno de Mariano Rajoy para alcanzar un acuerdo presupuestario y tras conseguir que el Régimen Económico y Fiscal canario (REF) no compute en el sistema de financiación del archipiélago.
A su juicio, bajar el IGIC es una «incongruencia absoluta», porque lo pagan «fundamentalmente» los 14 millones de turistas, mientras no hay «presupuestos adecuados» para sanidad, dependencia y servicios sociales.
Pese a su oposición a una rebaja inmediata de los impuestos, la diputada en el Congreso sí está dispuesta en que se haga una reforma fiscal «importante» que disponga de consenso entre todas las fuerzas políticas para que tenga «permanencia en el tiempo» y siempre y cuando Canarias disponga de una financiación suficiente.