Uno de los consejos más arraigados en la Medicina es el que recomienda completar los tratamientos con antibióticos para evitar las resistencias a los mismos. Sin embargo, un estudio publicado en la revista ‘British Medical Journal’ ha evidenciado que esta recomendación no está basada en pruebas científicas y que puede poner en riesgo la salud.
Se trata de unos medicamentos «vitales» utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas, pero cuyo uso abusivo está provocando una amenaza global y urgente para la salud de la población debido a la aparición de resistencias a los mismos.
De hecho, el pasado mes de febrero, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) y Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés) publicó un informe en el que se alertaba de la «alarmante» amenaza que representan las bacterias resistentes a antibióticos para la salud humana, responsables ya de unas 25.000 muertes anuales en la Unión Europea.
Aunque siempre se ha considerado que no completar el tiempo de tratamiento prescrito por los facultativos es una de las causas de aparición de estas resistencias, el nuevo trabajo realizado por investigadores de Brighton (Reino Unido) ha puesto de manifiesto precisamente lo contrario.
PUEDE AUMENTAR LAS RESISTENCIAS
En concreto, los científicos han comprobado que cuando los pacientes toman antibióticos durante más tiempo y no lo abandonan a tiempo se ponen en riesgo, «de manera innecesaria», a presentar resistencias a los mismos. «La idea de que detener de forma temprana el tratamiento con antibióticos fomenta la resistencia a los mismos no está respaldada científicamente», han insistido los autores.
No obstante, prosiguen, sí existe evidencia científica de que en muchos casos, excepto los casos de tuberculosis, detener antes el tratamiento con antibióticos es una manera «efectiva y segura» de reducir su uso abusivo.
Por todo ello, los investigadores han solicitado a los médicos, autoridades políticas y educadores que reconozcan y avisen de que el consejo de ‘completar el tratamiento’ no está respaldado científicamente y fomenten la investigación para poder recomendar abandonar las terapias antibióticas una vez el paciente se sienta mejor.