Termina el fin de semana y con él abandonan en barco los últimos ciclistas rezagados que aún quedaban en el pueblo gomero de Vallehermoso. El fin de semana ha sido largo e intenso para los cicloturistas que participaron en la III Cicloturista Virgen del Carmen.
Según se publica en www.pedaleandoporcanarias.com, en la tercera edición de esta joven marcha cicloturista, que se ha convertido por derecho propio y mérito de los organizadores, en la mejor de las que se celebran en Canarias. El Club Ciclista El Fogueo y todo el pueblo de Vallehermoso han vuelto a volcarse con esta prueba, su prueba, y se nota en el ambiente en la plaza del pueblo.
Si ya el listón estaba bastante alto desde las ediciones anteriores, en ésta aún han tenido capacidad para mejorar y seguir puliendo detalles de forma que los afortunados participantes se sientan como en casa y deseen volver en la siguiente edición.
El pelotón de 213 ciclistas partió desde Vallehermoso a las 8:30 en dirección a Las Rosas. Por delante la primera subida de 10 kilómetros donde había que comenzar a calentar las piernas y eso se notó en el ritmo de casi la mitad del grupo, que por momentos se dividió en dos. Los que calientan rápido y los que no.
En Las Rosas ya íbamos agrupados para afrontar la segunda subida de 3km hasta el Centro de Visitantes Juego de Bolas, donde tras unas fotos, y algo de agua par refrescarnos, partimos hacia la cumbre, donde nos esperaban otros 10km exigentes hacia La Laguna Grande por dentro del Bosque de Laurisilva del Parque Nacional de Garajonay, un auténtico placer para los sentidos por mucho que las piernas sufrieran en la subida con cada pedalada.
Una vez allí había terminado lo más duro de la cicloturista en apenas 23km donde el desnivel acumulado era de cerca de 1.300m positivos. Pero aún quedaba ciclo par charlar y disfrutar camino de Chipude, donde nos esperaba el avituallamiento y la gran foto de grupo. Luego regreso pasando por El Cercado, Las Hayas, Epina y por último el largo descenso hacia la Playa de Vallehermoso de más de 11km. Breve descanso y subida final donde nos esperaba casi todo Vallehermoso en la plaza, animando a los 165 valientes que se animaron con los 4 kilómetros cronometrados de duras rampas de la subida hasta la Ermita de la Virgen del Carmen.
En sus cortas pero duras rampas, siempre escondidas, pues apenas puedes ver unos pocos metros del recorrido y siempre hay una curva que oculta lo que viene detrás, nos esperaban el Demonio, el Enterrador, el Ciclista Cadáver o los Ángeles, como si de los cánticos de La Divina Comedia de Dante Alighieri se tratara: el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.
Arriba hicimos una ofrenda a la Virgen y la foto final de familia para finalmente descender a la Plaza, donde nos esperaban para la comida (se superaron esta vez los chicos de Catering Gomera y la organización), podios, sorteos, exhibición de Bike Trial como colofón del sábado, porque esta auténtica fiesta del cicloturismo se prolongó hasta el domingo para muchos, pues aún quedaron ganas para hacer una segunda ruta, ya cada uno a su aire o en grupeta, aprovechando el alojamiento gratuito que nos proporciona la Organización, por lo que el fin de semana resultó de lo más aprovechado para todos.