El director general de Infraestructura Viaria del Gobierno de Canarias, Manuel Agoney Piñero, ha firmado hoy el acta por la que se efectúa la cesión al Cabildo de La Gomera de la conservación y explotación del tramo de la carretera de interés regional GM-1, denominado Curva del Silbo, situado en el municipio de Hermigua, tras ejecutar la obra ‘Rectificación geométrica y seguridad vial en la Curva del Silbo’. El documento fue también suscrito por el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo.
Manuel Agoney Piñero señaló: “Tal y como determina el Decreto 112/2001 de 9 agosto, la puesta en servicio de los nuevos tramos de una vía de titularidad de la Comunidad Autónoma canaria como resultado de una nueva construcción o del acondicionamiento de otra ya existente implicará la simultánea asunción de los Cabildos insulares respectivos de las tareas de conservación, mantenimiento y gestión del dominio público. Con ello, hoy hemos procedido a formalizar un trámite necesario de traspaso de funciones”.
El acta de recepción de la obra se firmó el pasado 17 de marzo. Asimismo, los trabajos consistieron en la rectificación geométrica de la Curva del Silbo para mejorar la seguridad vial en el tramo, aumentando el radio de la curva lo máximo posible. Al mismo tiempo, se dio continuidad a la acera existente, proyectando una nueva formada por loseta hidráulica de características similares a la existente en el resto del municipio de Hermigua. Además, se procedió a la instalación de drenaje, saneamiento y alumbrado público que no prestaban un servicio adecuado para el normal funcionamiento de la vía.
En lo que respecta a la iluminación, se llevó a cabo la instalación de tres luminarias, en sustitución de las existentes, que ya no eran aptas al modificarse la superficie de la ocupación de la plataforma. Las luminarias cuentan con una potencia de 70 vatios y están situadas sobre un báculo de 7 metros de altura. Respecto al saneamiento, se sustituyó la tubería existente, que no cumplía correctamente su función al verse afectada por los movimientos producidos en los diferentes asentamientos originados, por una de 300 milímetros de diámetro.