El subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, ha afirmado hoy que la contaminación por microalgas en la costa «es el síntoma de una enfermedad» y por ello se debe trabajar en su origen, que es el aporte de nutrientes al mar, como las aguas sin tratar.
Guillermo Díaz Guerra ha indicado hoy en declaraciones a los periodistas que la aparición o proliferación de microorganismos de cualquier tipo implica que hay nutrientes en el mar, ya sea nitrógeno, fósforo o materia orgánica.
Añadió que Salvamento Marítimo trabaja contra el síntoma de la enfermedad puesto que «efectivamente» ha habido avisos de presencia de manchas en las que sus barcos han procedido a la dispersión mecánica pero, advirtió el subdelegado, donde no puede entrar este cuerpo de seguridad y emergencias en el mar es «en el origen» de esta polución.
«No existe ninguna duda de que hay una vinculación entre el aporte de nutrientes al mar, en este caso aguas sin tratar, y que aparezcan organismos, en este caso, microalgas», señaló Díaz Guerra, para quien el trabajo no debe centrarse tanto en la eliminación de ese síntoma como en la prevención de que aparezca «la enfermedad».
El paso previo para ello debe estar en la lucha contra los vertidos de aguas sin tratar que «lógicamente», continuó, reduciría esa aparición de microorganismos.
Recordó el subdelegado del Gobierno que el Estado aprobó en 1993 una orden para regular el contenido máximo de los vertidos al mar, pero son las comunidades autónomas las que tienen la competencia sobre su control y vigilancia y luego corresponde a cabildos o a ayuntamientos la gestión de las depuradoras comarcales.
Puntualizó que hay un excesivo vertido de aguas residuales sin tratar al mar, cifrado en casi un 70 por ciento, y detalló que hace dos semanas el Gobierno central aprobó una inversión de 32 millones de euros para la depuradora de Santa Cruz de Tenerife lo que, agregó, ayudará a aliviar esta cuestión.
También precisó el subdelegado que corresponde a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería autonómica de Sanidad efectuar las recomendaciones de baño y hasta ahora, señaló, ha considerado que las microalgas no perjudican la salud de los bañistas y por ello aconseja o desaconseja el baño con la instalación de las banderas pertinentes en el litoral.