El humo tóxico generado en las bodegas impide el acceso de los expertos al buque, además existe un riesgo alto de explosión del nitrato de amonio que también impide que los remolcadores viertan agua o espumógeno sin que pongan en riesgo su seguridad.
La compañía Resolve seguía anoche evaluando cómo abordar el buque, pero los humos tóxicos generados en las bodegas 4 y 5 y el riesgo de una importante explosicón han abortado todas las tentativas, aunque según un comunicado de Bibby Line, la compañía propietaria de buque carguero, «hay cierta auto combustión de la carga con lo cual la temperatura en las bodegas 4 y 5 se está reduciendo poco a poco». Hoy volverán a intentar abordar el barco de nuevo.
La compañía de Salvamento Resolve ha solicitado a Sasemar la movilización del remolcador Miguel de Cervantes, que ya se encuentra en la zona, con el fin de ayudar al enfriamiento del casco, pero el riesgo de explosión del nitrato de amonio ha impedido hasta el momento que éste y los otros remolcadores desplegados en la zona a petición de la naviera propietaria y de la compañía de rescate Resolve, puedan verter agua o espumógeno sin que pongan en riesgo su seguridad.
En estos momentos, además del Miguel de Cervantes, que reemplaza al Punta Salinas, se hayan en la zona los remolcadores Red Sea Fos, y los recién llegados VP Hispania y Jacque 2 para prestar ayudar en la tarea de enfriamiento de la carga. El buque todavía está a la deriva en una posición de aproximadamente 80 millas del Sur de Canarias, en la perpendicular de la isla de El Hierro.
Según otras información, el fuego está absolutamente fuera de control y creciendo, y aparentemente será imposible controlarlo debido a los vapores tóxicos que desprende la carga y al peligro de una explosión debido a más de 40 mil toneladas de nitrato de amonio que transporta.