La mayor riqueza que tiene cualquier pueblo es su gente y las señas de identidad, la cultura, que lo identifica. Y muchas son las que tiene la isla de La Gomera, donde el lenguaje del silbo es un auténtico objeto de deseo por su histórica singularidad.
De igual modo ocurre con el Parque Nacional de Garajonay, quintaesencia de una naturaleza que se ha convertido en uno de los principales valores y reclamos de nuestra isla para el turismo. De hecho, estos días pasados conocíamos que es el cuarto centro de la red nacional de parques en número de visitantes, alcanzando las 870.486 personas al cierre de 2016. La realidad ratifica una vez más que el Cabildo insular camina por la senda correcta en lo que respecta al desarrollo turístico de la isla, vinculando éste con la naturaleza, la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
Y cabe resaltar en materia de protección medioambiental que La Gomera ha contado este año con el mayor dispositivo contra los incendios forestales de su historia, incluidos los medios aéreos. La defensa de nuestro medio natural ha estado bien custodiada durante todo este período veraniego gracias a la colaboración activa de todas las Administraciones públicas competentes. A esto hay que sumar, sin duda, la aportación de residentes y visitantes, pues la población cada vez está más concienciada de su responsabilidad con la conservación del entorno.
También goza nuestra isla de un interés histórico que la coloca en un lugar de privilegio en el ámbito internacional. Nos referimos, por supuesto, a haber sido la última escala europea del viaje de Cristóbal Colón que culminó con el descubrimiento del Nuevo Mundo, hecho del que celebramos el próximo 6 de septiembre su 525 aniversario.
No cabe duda de que la importancia de esta efeméride merece un programa de actos conmemorativos de primer rango, como así hemos pretendido desde la corporación insular con la organización de atractivos encuentros culturales, deportivos y de ocio que se extienden prácticamente por todo este mes que acaba de comenzar. Una programación que se constituye, además, en una oferta de actividades más que ofrecer a todos los que nos visiten durante este período.
Del conjunto de esta amplia programación, La Gomera acoge con especial cariño la recuperación de la que se denomina en esta convocatoria Regata Oceánica del 525 Aniversario, competición náutica que partió el sábado último desde Huelva, desde donde zarparon las tres carabelas, en dirección a nuestra isla. Esta regata, una de las más importantes del calendario velerístico nacional, tendrá su culminación en San Sebastián con el acto de entrega de trofeos el próximo sábado, día 9.
La competición, organizada por la Diputación onubense, contribuye a que nuestra isla ocupe un lugar cada vez más importante en la náutica deportiva y de recreo, una actividad con un apreciable valor añadido para nuestra economía, no en balde es un turismo de calidad que ya cuenta también con implantación en otras marinas del Archipiélago con óptimos resultados. La corriente marina y el viento siguen colocando a Canarias en las cartas náuticas como lugar de paso y aprovisionamiento para todos esos románticos aficionados a la navegación a vela que quieren cruzar el charco como lo hiciera el almirante Colón.
Así pues, septiembre se convertirá en un mes colombino, en el que el Descubrimiento de América será motivo para aunar la divulgación histórica, el arte, el deporte y el ocio con el fin de constituirse en otra importante oferta que disponga La Gomera para todos aquellos que nos visitan, que buscan un turismo diferenciado, de excelencia, vinculado a la naturaleza y la cultura.