Sí se puede La Gomera se congratula de la decisión tomada por el comité de peticiones del Parlamento Europeo de continuar y ampliar el procedimiento de denuncia iniciado con respecto a la ley de turismo de las islas verdes, la llamada “ley gris”, y la ley del suelo.
El pasado jueves, en la sesión plenaria del comité, los representantes de la Plataforma Canaria por un Territorio Sostenible, integrada por diversos colectivos, partidos y organizaciones sociales, defendieron el mantenimiento de los procesos de denuncia. Tomaron la palabra Vanesa Catalán por La Palma, Ramón González en representación de El Hierro, Antonio Pérez y Santiago Pérez en relación a Ley del Suelo, y Rubén Martínez por La Gomera. También estuvo presente una representación de alto nivel del Gobierno de Canarias que defendió el cierre de los expedientes.
Tras sus intervenciones, la mayoría de los parlamentarios expresaron sus dudas sobre dichas leyes, y la presidenta dictaminó la continuidad de las denuncias y su remisión a la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo que analizará si se ajustan o no al marco jurídico europeo.
“Nuestras dos visitas a Bruselas, con intensas jornadas de trabajo y reuniones donde explicábamos los peligros que se ciernen sobre nuestra riqueza natural y sobre la legislación europea, han tenido su efecto, y queremos mostrar nuestra enorme satisfacción ante la decisión tomada por los parlamentarios europeos integrantes de la comisión” comenta Rubén Martínez.
Durante su intervención, el consejero de Sí se puede señaló el importante patrimonio natural de La Gomera, para acto seguido advertir sobre los peligros que se ciernen respecto a su conservación tras la aprobación de la nueva Ley del Suelo en septiembre pasado. Asimismo, advirtió que esa nueva normativa va en contra de los objetivos, el marco de acción y los principios desarrollados por la Agenda para un Turismo Europeo Sostenible y Competitivo desarrollados por la Comisión Europea.
Sí se puede recuerda que la nueva legislación que compone la Ley de Islas Verdes y la Ley del Suelo, permite la implantación, prácticamente sin restricciones, de construcciones y urbanizaciones turísticas en suelo rústico, incluyéndose el suelo rústico de protección ambiental, deroga los límites y controles de crecimiento y prioriza los proyectos sobre los proyectos de ordenación.
“Seguiremos apostando por un modelo turístico que defienda nuestras singularidades y valores, que sea competitivo y de calidad. Estamos en contra de trasladar el modelo de turismo de sol y playa al espacio rural, que nuestros paisajes agrícolas se llenen de construcciones sin control y masivas. Parece ser que algunas autoridades insulares siguen priorizando el cemento a nuestra naturaleza, la masa de turistas a la calidad en el turismo”, concluye Rubén Martínez.