La consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno canario, Nieves Lady Barreto, ha revelado hoy en el pleno del Parlamento que en las costas del archipiélago existen 355 vertidos de aguas residuales, de los que 109 tienen autorización y 246 carecen de ella (el 69 %).
Nieves Lady Barreto, que ha comparecido a petición propia para presentar el tercer censo de vertidos al mar, que se concluirá en noviembre, ha aclarado que de los 246 vertidos que no tienen autorización, 71 están tramitando su regularización y 12 tenían permisos que han vencido.
La consejera ha insistido en que las competencias en esta materia están repartidas entre todas las administraciones y ha comentado que en estos momentos hay 90 autorizaciones en tramitación, de las que la mitad, 44, están pendientes de que el solicitante (ayuntamientos, cabildos u otras entidades) aporten la documentación necesaria o requerida.
Además, 30 están a la espera de la preceptiva concesión de ocupación del dominio marítimo terrestre por parte del Ministerio; 14 están en una fase inicial de estudio de la solicitud y dos en fase de información pública.
Por islas, en Tenerife hay 146 vertidos, de los que 89 no tienen autorización y de estos 19 están en trámite para conseguirla; mientras que en Gran Canaria de 109 vertidos censados, 77 no tienen autorización, y de estos últimos 17 están en proceso de trámite.
Lanzarote registra 33 vertidos, de los cuales 27 no tienen autorización, si bien 9 están tramitándola, mientras que en Fuerteventura se contabilizan 35 vertidos, de los que 27 no tienen con autorización y de estos 4 de ellos la tramitan, y en La Palma hay 17 vertidos censados, de los que 14 no cuentan con autorización, si bien 5 están en trámite.
La Gomera registra 9 vertidos, de los que 6 no cuentan con autorización, aunque 5 lo tramitan, y en El Hierro, ninguno de los 6 vertidos censados es de aguas residuales urbanas (se trata de aliviaderos de depósitos de riego o piscinas, entre otros), y 2 de ellos están tramitando la autorización.
La consejera ha indicado que en Canarias no se otorgan autorizaciones de vertidos al mar sin que se exija en la misma el correspondiente tratamiento de depuración.
De ahí, ha agregado, la importancia de que todos los vertidos cuenten con autorización y que aquellos que la tengan presenten el preceptivo Programa de Vigilancia y Control (PVC) para corroborar que se aplica el tratamiento adecuado.
Este tratamiento y los diversos grados de depuración dependen de factores como el tamaño de la aglomeración urbana, el medio en el que se efectúa el vertido y la mayor o menor sensibilidad del medio, distinguiendo entre zonas sensibles, normales y menos sensibles.
Atendiendo a estos factores, el tratamiento a aplicar, en sentido creciente de intensidad, podrá ser: adecuado, primario, secundario o más riguroso.
La consejera ha reconocido que en Canarias «nunca» se ha dado una solución a los vertidos, y ha recordado que de los expedientes abiertos 56 tienen sanción económica.
La diputada del grupo Socialista Nayra Alemán ha comentado que podría haber una lista de quienes incumplen, y ha apostado porque haya menos autorizaciones a cambio de más tratamiento del agua, y ha reclamado usar los recursos y comprometerse para que los vertidos sean de agua limpia.
La diputada del grupo popular Luz Rerevón ha precisado que si bien la comparecencia de la consejera ha sido a petición propia se ha debido a que con anterioridad desde el Gobierno se ha hecho una gestión de censuras y medias verdades en torno a la aparición de cianobacterias.
Luz Reverón ha denunciado que a pesar de que la consejera no ha dado las explicaciones que le han pedido, en el informe que ha remitido a los grupos propone conocer el efecto de los vertidos en la aparición de las cianobacterias, a lo que la consejera replicó que en ese estudio se dice que a pesar de que no hay relación se debe seguir estudiando.
La diputada del grupo popular ha reconocido que «todos» somos responsables de los vertidos pero, ha añadido «usted tiene la obligación de controlarlos y, al igual que sus antecesores, ha mirado para otro lado».
La diputada de Podemos Concepción Monzón destacó la evidencia de que hay un «grave problema» y ha mostrado su sorpresa porque, según los datos aportados por la Consejera hay menos vertidos que en 2008, a pesar del aumento de la población.
Concepción Monzón ha apuntado la necesidad de decidir un ciclo integral del agua, ya que ha considerado que no tiene sentido que por un lado se toma agua del mar para que sea dulce y luego ésta se vierta sin depurar, por lo que ha apostado por la reutilización.
El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, ha insistido en que hay un problema que la crisis de las microalgas ha puesto más en evidencia y ha señalado que no se ha invertido lo suficiente en algo que no se ve, como son los vertidos.
Román Rodríguez ha subrayado que el problema no es sólo de poca inversión sino que la demanda de consumo de agua ha aumentado mucho en veinte años, por lo que se ha mostrado partidario de redefinir la estrategia y ha reclamado controlar el crecimiento.
El diputado del grupo mixto Jesús Ramos ha destacado la necesidad de conseguir agua de mejor calidad, para lo que es necesario tratarla, y ha opinado que el problema no es solo de falta de infraestructuras sino también del poco mantenimiento de las que hay.
Jesús Ramos ha comentado que en Canarias no se depura lo que la ley y la Unión Europea exigen, y ha apostado por proteger la calidad del agua.
La diputada del grupo nacionalista Socorro Beato ha asegurado que el Gobierno no se ha escondido y ha reconocido que el diagnóstico de la situación es «preocupante» y la solución es responsabilidad de todos.
La consejera también señaló que, para que los vertidos al mar no contaminen, son necesarias obras de saneamiento y depuración, y en este sentido ha recordado que se acometen obras como las depuradoras de Valle Guerra (Tenerife) y Tamaraceite (Gran Canaria), entre otras.
A lo anterior la consejera ha añadido los más de 300 millones que ayuntamientos y cabildos invertirán a través del Fondo de Desarrollo de Canarias en saneamiento, obras hidráulicas y depuradoras.
Nieves Lady Barreto ha indicado que el proceso administrativo para otorgar las autorizaciones de vertidos al mar es complejo, ya que necesita la intervención de la administración canaria y de la estatal de manera secuencial, no simultánea, lo que hace que los trámites se dilaten en el tiempo.
Ha asegurado que en su departamento trabajan para encontrar fórmulas que simplifiquen el procedimiento de obtención de la autorización de vertidos en la parte que es competencia de la comunidad autónoma.