Un terremoto de magnitud 7,1 ha sacudido este martes el centro de México, ha informado el Servicio Geológico de Estados Unidos, que ha indicado que el seísmo se ha producido a una profundidad de 51 kilómetros. El gobernador del estado de México ha informado de que al menos dos personas han muerto a causa del seísmo, según Reuters. El alcalde de la capital mexicana ha afirmado que hay varias personas atrapadas en edificios en llamas.
En Ciudad de México ha habido cortes en el servicio eléctrico y en el servicio de telefonía. Funcionarios de Protección civil advierten a la población que hay fugas de gas. «¡No fumen! ¡Hay fugas de gas!», gritaban los socorristas mientras corrían por las calles en el sector de Roma Norte. Al menos una decena de edificios han sufrido derrumbes en distintas zonas de la capital, como en las colonias Condesa, Del Valle, Narvarte, Centro, coyoacán y Xochimilco, entre otras. Las operaciones aéreas están suspendidas en el aeropuerto de Ciudad de México. En la capital, el seísmo se ha sentido fuertemente y se han vivido numerosas escenas de pánico solo dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el país en un simulacro conmemorativo del violento terremoto de 1985, que devastó Ciudad de México y dejó más de 10.000 muertos.
El epicentro del sismo, registrado a las 13.14 horas locales (20.14, hora peninsular española), se ha localizado a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en el central estado de Morelos, a una profundidad 57 kilómetros, según el Servicio Sismológico Nacional. El organismo ha informado a través de Twitter de un movimiento telúrico de magnitud 7,1, al hacer una actualización de un primer reporte en el que había fijado la magnitud en 6,8.
En el central estado de Puebla se ha informado de la caída de las torres de la Iglesia de Cholula, según la agencia Efe. En el estado de Morelos también se han reportado daños, y el gobernador Graco Ramírez ha anunciado la activación de los servicios de emergencia.
El presidente del país, Enrique Peña Nieto, vuela de regreso a la capital y ha informado a través de Twitter de que ha convocado al Comité Nacional de Emergencias para evaluar la situación y coordinar las acciones.
«Estoy consternada, no puedo contener el llanto, es la misma pesadilla que en 1985», ha afirmado a la agencia France Presse, entre lágrimas, Georgina Sánchez, de 52 años, en una plaza de Ciudad de México.
El seísmo de este martes se produce, además, apenas diez días después de que otro fuerte terremoto provocara decenas de muertos en la misma zona.
El sismo se ha sentido con más fuerza que el registrado el 7 de septiembre, de magnitud 8,2, dado que el epicentro está localizado a menor profundidad. El del pasado 7 de septiembre, el más poderoso desde 1932 en México, causó 98 muertos en el sur del país: 78 en Oaxaca, 16 en Chiapas y cuatro en Tabasco.