En la resaca del Congreso del PSOE, lo que queda ahora es un tiempo de espera hasta la celebración de la primera reunión de la permanente de la ejecutiva regional socialista, un órgano colegiado integrado por menos de la mitad de los miembros de la dirección, y que se celebrará el próximo sábado. Ángel Víctor Torres ha explicado que se retrasa el encuentro casi una semana para poder celebrar esa reunión con tiempo suficiente para el debate, en un día no urgido por las presiones del trabajo y los horarios. En realidad, se trata de tiempo, sí, pero sobre todo del que Torres necesita para hablar con los suyos y cerrar los acuerdos más importantes.
Ya ha anunciado que su oposición al Gobierno regional no será como la que hacen otros, a por todas, sino más centrada en los asuntos en los que considere que el Gobierno lo hace o ha hecho mal. Pero en la práctica quedan bastantes asuntos por decidir, y será la permanente del próximo sábado -el grupo de los más cercanos al propio Torres- la responsable de fijar las posiciones socialistas en los asuntos que hoy definen la agenda política socialista: la relación que mantendrá el PSOE con Clavijo y con Coalición Canaria, la posición del PSOE regional sobre la reforma del sistema electoral, que el PSOE ha defendido hasta ahora, o la intervención de los socialistas en el complejo avispero de intereses económicos en que se ha convertido la Radio Televisión Canaria, con el vencimiento del contrato a Videoreport, y la licitación de un nuevo contrato de 144 millones de euros. Son asuntos sin duda importantes, como también lo es la reorganización del grupo parlamentario socialista y la sustitución (o no) de su portavoz Iñaki Lavandera y de su presidenta Patricia Hernández por personas más cercanas a Torres.
Pero siendo cuestiones importantes, lo que de verdad debería ocupar a los socialistas es recuperar el discurso de la izquierda: evitar que la agenda política de Canarias se base en cuestiones que interesan sobre todo a los políticos, incorporar debates, asuntos o cuestiones de los que nadie se ocupa hoy. La más importante, por ejemplo? cómo hacer frente a la pobreza, que ha crecido como una metástasis en las Islas, mientras Canarias se convierte en la tercera región en riqueza per cápita en España, y se duplica el número de personas que declaran más de 600.000 euros de ingresos anuales. No tiene sentido que la pobreza destruya miles de familias y de personas que lo han perdido todo como resultado de la crisis, mientras las políticas fiscales siguen centradas en subvencionar a empresas y a empresarios para mejorar sus beneficios y en reducir sus impuestos.
Esos son los asuntos de los que debiera ocuparse preferentemente el PSOE canario. Aunque la tentación de seguir la agenda que marcan otros pueda ser muy fuerte.