La investigación de las causas del incendio que asoló el centro de Gran Canaria en los últimos días apunta a una causa humana y no descarta la intencionalidad frente a la negligencia, si bien es pronto y los investigadores insisten en mantener abiertas todas las posibilidades salvo la causa natural, que queda descartada.
Los agentes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales del Cabildo con la colaboración del Seprona de la Guardia Civil han delimitado la zona de inicio, tomado indicios y trabaja en la toma de testimonios. El punto de inicio del incendio se encuentra junto a la carretera.
La zona tiene antecedentes de tres fuegos intencionados y no se han hallado restos de trabajos con maquinaria, la primera causa de fuegos por negligencias, si bien podría tratarse incluso de una colilla.
Los técnicos de esta unidad del Cabildo de Gran Canaria aseguran que se trata del fuego más peligroso que han visto, así que los primeros momentos los tuvieron que dedicar a evacuar personas y su responsable, Juan Carlos Santana, quedó confinado junto al analista de Fuegos Forestales del Cabildo, Federico Grillo, en la Base Militar tras llevarse consigo a agentes de la Brigada de Fuegos Forestales de La Palma y las personas que se encontraron en lo más alto de la cumbre, de donde ya no se podía salir.
En total, una veintena de personas que permanecieron en este lugar seguro por las condiciones de su construcción y porque su entorno, como el de otras instalaciones como las de AENA, son tratadas con quemas controladas durante el invierno para mantenerlas a salvo de cualquier fuego.
Fue necesario, en cualquier caso, las actuaciones de defensa del perímetro que realizaron en el entorno de la Base Militar los agentes de la Palma y del Cabildo de Gran Canaria para mantener el perímetro lo más seguro posible, como así sucedió, no sin el riesgo propio de estas situaciones.
Ahora, los equipos continúan con la recopilación de datos iniciada desde que se encontraron a salvo y toman también imágenes por dron. Aún es pronto para tener resultados concluyentes, insisten, sin embargo queda descartada la causa natural, y la intencionalidad gana fuerza sobre la negligencia, todo ello con la máxima prudencia porque se trata de los primeros indicios.