La policía y la Guardia Civil han actuado en varios colegios electorales que intentaban abrir sus puertas para que se celebrara el referéndum ilegal convocado por el Gobierno de Carles Puigdemont, suspendido por el Tribunal Constitucional. Según informa El País, pese a la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dada a los Mossos para que desalojaran colegios e impidieran su apertura, los agentes de la policía autonómica se han limitado, en la mayoría de los casos, a patrullar alrededor de los centros. Poco antes de las nueve de la mañana, hora de apertura de los colegios, la policía ha cargado con los activistas apostados a las puertas de los colegios. Las cargas policiales han dejado este domingo 465 personas heridas o contusionadas, según datos difundidos por Sistema de Emergencias Médicas de la Generalitat (SEM), dos de ellos en estado más grave: se trata del hombre herido en un ojo con una pelota de goma y otro que ha sufrido un infarto en el desalojo de un centro de votación. Los incidentes también han provocado que varios agentes fueran agredidos. En total, nueve agentes de la Policía Nacional y otros dos de la Guardia Civil han resultado heridos hasta el momento este domingo al tratar de acceder a los colegios electorales para requisar las urnas.
Un portavoz de la policía ha admitido el uso de pelotas de goma en la calle Sardenya, un elemento antidisturbios que está prohibido en Cataluña desde mayor de 2014 después a consecuencia de que Ester Quintana perdiese un ojo tras recibir el impacto de una de estas pelotas tras la manifestación celebrada en Barcelona el 14 de noviembre de 2012.
Uno de los centros en los que ha irrumpido la Guardia Civil ha sido el de Sant Julià de Ramis (Girona), donde estaba previsto que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, acudiera a las 9.30. La policía ha cargado contra el más de un centenar de personas que estaban concentradas en el exterior del pabellón intentado impedir la entrada de las fuerzas de seguridad, momento en que los agentes han intervenido y varios de los concentrados han caído al suelo. La policía, que ha sido recibida por quienes estaban dentro cantando Els Segadors, ha accedido al centro tras reventar puertas y ha requisado las dos urnas que había.
Las actuaciones policiales se han dado en varias localidades de toda Cataluña, aunque los principales incidentes se han dado, además de Sant Julià de Ramis, en escuelas de Barcelona como el instituto Ramon Llull; la escuela Mediterrània, en la Barceloneta, o el colegio Prosperitat, en Nou Barris. Los agentes antidisturbios de la Policia Nacional también se han desplegado formando un cordón de seguridad para impedir la entrada al colegio Infant Jesús de Barcelona, centro en el que estába previsto que votara el expresidente Artur Mas. Lo mismo han hecho en el colegio Nostra Llar de Sabadell (Barcelona), donde debía ir la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. El portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, no ha hecho balance de heridos, aunque ha asegurado que lo hará más tarde.
Los incidentes también se han producido en otros centros como el Instituto de Educación Secundaria Jaume Balmes de Barcelona, donde han desalojado a los concentrados, o bien la Escola Mediterrània, en el barrio barcelonés de la Barceloneta. Allí la Policía Nacional ha cargado contra varios de los activistas que intentaban proteger la escuela para que no ocupara la escuela. La intervención se ha saldado con heridos, que han sido atendidos por el Servicio de Emergencias de Cataluña. La policía ha acabado haciéndose con las urnas de la escuela.
Antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y concentrados en la Escola Ramon Llull de Barcelona por el referéndum han protagonizado otro enfrentamiento alrededor de las 9.00. Como resultado, la calle de Consell de Cent de Barcelona se encuentra cortada al público, y los decenas de concentrados tratan de impedir el acceso de los agentes, que han empujado a los manifestantes que se acercan al cordón policial. Media docena de furgones se encuentran aparcados en las inmediaciones del centro, ubicado en la avenida Diagonal de la capital catalana, cerca de la plaza de la Monumental. La policía ha conseguido desplegarse y ha confiscado las urnas.
Pasadas las 9.40 horas de este domingo, la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Clara Ponsatí, ha tratado de impedir la entrada de agentes del Cuerpo Nacional de Policía a la sede del departamento rodeada de algunas escenas de cargas policiales. En la sede departamental, había empezado la votación del referéndum ilegal sobre las 9.20 horas, donde se han constituido cinco mesas electorales, ahora intervenidas por los agentes, que han logrado acceder al recinto pese a la resistencia de los concentrados. Cada vez que salía una persona que ya había votado se producía una ovación, si bien había personas en la entrada personas pendientes de una posible llegada de las fuerzas de seguridad, como ha ocurrido en otros colegios de Barcelona.
Una decena de bomberos de la Generalitat ha acudido al domicilio del vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), para escoltarle y que pueda ir a votar al colegio habilitado en la misma calle donde vive y donde los Mossos d’Esquadra tratan de impedir que se vote. Varios mossos han intentado entrar en la Escuela Sant Jordi y han forcejeado con el grupo de personas que protege la puerta del colegio hasta que los agentes, ante la resistencia de los vecinos, han desistido y han formado un cordón policial que les rodea. La Policía Local de Sant Vicenç dels Horts ha cortado las calles que dan acceso al colegio electoral, que se ha improvisado esta mañana después de que el centro cívico El Turó, que era el centro de votación previsto, haya aparecido sellado con silicona.
Los Mossos d’Esquadra han cerrado 90 puntos de votación para el referéndum ilegal, según fuentes del cuerpo.