El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha garantizado hoy que su partido apoyará la «estabilidad» del país «a pesar del Gobierno del PP» y que los socialistas «estarán a la altura» ante la «grave crisis que amenaza la integridad territorial».
Sin citar a Podemos, que ha emplazado al PSOE a sumar fuerzas para desalojar al PP del Gobierno por su gestión en Cataluña, Sánchez ha insistido en que su partido defenderá en todo momento el Estado de derecho pese a un PP que «está siendo arrastrado por la circunstancias» y ha superado «los límites de su propia incapacidad».
«El tiempo de la inacción ha terminado», ha alertado el líder del PSOE, quien ha emplazado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a liderar un nuevo tiempo de diálogo entre el Estado y Cataluña.
En una comparecencia sin preguntas en la sede del PSOE, el dirigente socialista ha expresado su «profundo desacuerdo» con las cargas policiales de hoy en Cataluña, ha deseado la pronta recuperación de los heridos y ha exigido responsabilidades a los altos cargos que han ordenado esos operativos.
Además, ha hecho hincapié en que los agentes de las fuerzas de seguridad del Estado no son los responsables de esas imágenes, que ha interpretado como el «epílogo» de la mala gestión de Mariano Rajoy y del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
De hecho, ha asegurado que lo vivido hoy en Cataluña es la «crónica anunciada» del «fracaso» de dos políticas que terminan «de la peor manera posible», la del «ataque» al marco constitucional encabezada por Puigdemont y la de la falta de diálogo de Rajoy al «cerrar las puertas a la política» para resolver este conflicto.
Para Sánchez, la de hoy ha sido una consulta «que pervierte el concepto de la democracia y consagra una huida hacia delante del Govern» que, ha advertido, solo va a causar «frustración y división» y se basa en dejar al margen a una parte de la sociedad catalana.
El secretario general del PSOE ha advertido que espera que esta consulta «sin ninguna garantía» no sirva «como coartada» al bloque secesionista para declarar unilateralmente la independencia de Cataluña.
Y en este punto ha recordado que su partido siempre ha defendido el Estado de derecho, sus reglas y sus instituciones, así como la integridad territorial de España «que hoy está en riesgo».
«Nos encontramos en un escenario en que las discrepancias ideológicas deben quedar en segundo plano» ha enfatizado el líder del PSOE, para quien la unidad debe de primar «sobre las siglas de partido y los cálculos electoralistas», porque es el momento de «la razón y el sentido común».
En un reparto de responsabilidades, Pedro Sánchez ha hablado de la «huida hacia adelante» de la Generalitat, por llevar a las instituciones catalanas a un «salto al vacío» y «sacar la política a la calle» y dividir a la sociedad catalana «poniendo en riesgo la convivencia y su seguridad».
En cuanto al Gobierno del PP, le ha reprochado que haya «cerrado las puertas» a la política para resolver la crisis catalana.
Eso sí, ha invitado a reconocer el «arraigo» que tiene el independentismo en Cataluña, al que a su juicio no puede responderse «con más ceguera» o «con más silencios», sino con un proyecto de «regeneración política nacional».
«No hacer nada es la peor forma de abordar cualquier problema», ha insistido, para recalcar que la mejor estrategia es la del diálogo y exigir al presidente Rajoy una «solución política» y que «negocie» con la Generalitat.
En todo caso, y pese a las «enormes discrepancias» políticas que separan al PSOE del PP, incluido el modelo territorial, ha dejado claro que los socialistas están «con el Estado de derecho» y trabajarán por la estabilidad.
El líder socialista también ha dirigido un mensaje al líder de Podemos, Pablo Iglesias, al recordar que precisamente hoy se cumple un año de su dimisión como secretario general del PSOE por oponerse a facilitar la investidura de Rajoy.
«Paradojas de la vida, hoy he tenido que escuchar otros políticos que con su voto cerraron la opción de cambio en España en mi debate de investidura, acusarme de estar cerca de quien me llevó a dimitir por negarme a facilitar su investidura», ha enfatizado.
Porque, ha añadido, son los mismos principios que le llevaron a renunciar al cargo por «anteponer los intereses generales a los partidistas» los que le llevan ahora a actuar de esta manera.
Pedro Sánchez ha concluido su intervención subrayando que esta situación requiere de una estabilidad «que sólo los socialistas» pueden garantizar, y ha asegurado que lo harán apoyando el Estado de derecho y estando «a la altura».