Felipe VI ha advertido del quebrantamiento del derecho por parte de las autoridades de la Generalitat, y avisa de la intervención del Estado para garantizar los valores de la Constitución.
El rey ha finalizado su mensaje de hoy a los españoles subrayando el «más firme compromiso de la Corona» con la Constitución y con la democracia, así como su entrega al entendimiento y la concordia entre españoles y su compromiso con la unidad y la permanencia de España.
La alocución del rey ha sido grabada por TVE en el Palacio de la Zarzuela, de acuerdo con el procedimiento habitual que se sigue cada año para la grabación del mensaje de Navidad.
La última vez que don Felipe se refirió a la situación en Cataluña fue el pasado 13 de septiembre en Cuenca, en la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2016.
En aquel acto, garantizó que la Constitución «prevalecerá sobre cualquier quiebra» de la «convivencia en democracia» y que «los derechos que pertenecen a todos los españoles serán preservados» frente a «quienes se sitúan fuera de la legalidad constitucional y estatutaria».
El jefe del Estado despejó el pasado viernes de actos públicos su agenda para la presente semana, ante la jornada del 1 de octubre.
Su última aparición pública fue el pasado jueves 28 de septiembre, en la inauguración de una exposición en Madrid, si bien no tomó la palabra en este acto.
El de esta noche es el primer mensaje institucional televisado del rey Felipe al margen de la alocución anual de Nochebuena, una fórmula que su padre, el Rey Juan Carlos, sólo utilizó en ocasiones muy excepcionales, como la noche del 23-F, tras los atentados del 11 de marzo de 2004 y en el anuncio de su abdicación.
Don Felipe ha seguido y sigue los acontecimientos en Cataluña en contacto permanente con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Rajoy se reunión este lunes, por separado, con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, para analizar la situación ante el desafío independentista.
El Gobierno estudia escenarios y vías de actuación ante la posibilidad de que los partidos independentistas aprueben una declaración unilateral de independencia en el Parlamento de Cataluña.
La ley de referéndum, aprobada por el Parlament y suspendida por el Tribunal Constitucional, establece que, en caso de victoria del sí, «dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados por parte de la Sindicatura Electoral, la cámara celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña»