La asamblea local de Sí se puede en Valle Gran Rey reclama a las administraciones con competencias en la salvaguarda de las palmeras canarias que se estudien y desarrollen actuaciones urgentes ante el preocupante deterioro que muestra el palmar de Las Orijamas. “La situación de este enclave es gravísima ya que el número de palmas muertas ha aumentado en el último año” señala Carlos Hernández, concejal y portavoz de la formación ecosocialista.
Desde Sí se puede se achaca estas pérdidas a la sequía que sufre el palmeral en su conjunto, sin descartarse algún tipo de afección de tipo vascular. “Entendemos que la sequía que estamos sufriendo es el origen de este deterioro, lo que, unido al abandono de los terrenos agrícolas y los entubamientos, está acabando lentamente con el palmar de Las Orijamas en su conjunto” explica el portavoz.
En tal sentido, desde Sí se puede se señala que en el proyecto “Red de riego de Valle Gran Rey”, promovido en 2007 por la Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se señalaba que las actuaciones no afectarían a ningún ejemplar de las palmeras existentes, ya que el proyecto preveía garantizar el agua a los palmerales mediante riego por goteo. Además, se explica, existía el compromiso de que al término de la obra y semestralmente se iba a presentar, ante la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, un informe y reportaje fotográfico sobre la conservación de los hábitats afectados en especial el de los Palmerales de Phoenix canariensis.
“Es obvio que estas medidas no se han llevado a cabo en Valle Gran Rey y muchos ejemplares de palmas, tanto en Las Orijamas como en Guadá o en el palmar del Entullo, ha habido muchas pérdidas debido a la falta de agua. No hay que ser un experto en palmas para saber que los ejemplares asociados a cultivos y redes de acequias necesitan agua con cierta frecuencia, y esto no se ha asegurado en absoluto tras los entubamientos”, insiste Hernández.
Desde la asamblea local de Sí se puede se recuerda que la palma canaria, además de ser un símbolo heráldico del municipio, es un elemento indispensable del paisaje de Valle Gran Rey. “A este paso vamos a tener que borrar la palma de nuestro escudo, y eso no sería lo más grave: nadie se puede imaginar Valle Gran Rey o Taguluche sin palmas, pero los palmares no se están gestionando como se debería”.
Se debe recordar que las poblaciones de palma canaria (Phoenix canariensis) forman parte de los Hábitats Canarios incluidos en la Directiva Hábitat (Directiva del Consejo 92/43//CEE). Por lo tanto, en opinión de Sí se puede, se hace necesario desarrollar una serie de medidas que permitan y favorezcan la conservación de estas formaciones vegetales que singularizan a la Isla.
«Cada vez se ven más ejemplares de palmas que evidencian daños vasculares o al menos muestran síntomas muy claros en la corona. Es urgente que los organismos competentes evalúen la situación y expliquen a la ciudadanía qué es lo que ocurre y qué soluciones se pueden dar para mantener la calidad de los paisajes asociados a nuestras palmas», finaliza su intervención el portavoz ecosocialista.