La asamblea local de Sí se puede en Playa de Santiago reclama al Ayuntamiento de Alajeró que el Hotel Rural de Imada empiece a generar riqueza y empleo, y, para ello, entiende que se deben buscar mecanismos que faciliten su concesión a empresas locales.
Desde Sí se puede en Playa de Santiago se recuerda que en el año 2009 salió a licitación las obras de remodelación del Hotel Rural Imada a partir de la renovación del edificio donde se albergaba la antigua escuela unitaria y la casa del maestro. Posteriormente, la obra es adjudicada a la empresa Moncobra S.A por un importe de 259.623 euros en base a fondos del Plan de Infraestructuras y Calidad Turística de Canarias, cofinanciado por los fondos europeos FEDER.
En enero de 2010 comenzaron las obras que tuvieron un plazo de ejecución de 15 meses y consistieron en la rehabilitación de la edificación.
El portavoz de la Asamblea local de Playa de Santiago, Carlos Pérez Simancas, comenta al respecto: “la obra de rehabilitación culminó con una edificación muy bien integrada en el caserío, y permite el desarrollo de un pequeño hotel rural que dispone de una recepción, cafetería, solárium y siete habitaciones dobles dotadas con baño privado y terraza.”
Es en julio de 2016 cuando el ayuntamiento de Alajeró, propietario del edificio, saca a licitación el arrendamiento del hotel Rural Imada por 25.216 euros con una duración de tres años.
“Por la información que hemos recabado, parece ser que la licitación quedó desierta, estando la edificación a expensas del mantenimiento que realiza el ayuntamiento, pero sin aportar beneficio alguno” afirman desde Sí se puede.
Para la formación asamblearia cabría buscar fórmulas que favoreciesen que jóvenes emprendedores pudiesen asumir dicha licitación. Señalan que hay que procurar que este edificio, que ha supuesto un importante coste de rehabilitación y que se ubica en un caserío emblemático de La Gomera, pueda favorecer la economía local.
“El hotel Rural de Imada debe ser una apuesta por el turismo sostenible que sea capaz de integrar los recursos locales: ecológicos, culturales, paisajísticos, gastronómicos, etc., en un lugar singular que tiene enormes potencialidades y que es un sitio donde ya existe una oferta importante de senderismo. Es por ello que debemos articular las medidas necesarias, y por supuesto legales, que posibiliten que la concesión sea asumida” insiste el portavoz.
Desde Sí se puede señalan que dicha obra va en consonancia con un modelo de desarrollo defendido por la formación, que frente a la apuesta por grandes edificaciones de hasta 200 plazas como las que permite la ley de las islas verdes incluso en Espacio Naturales Protegidos, se presenta como una pequeña actuación, respetuosa con las formas tradicionales.