Francisco y Miguelina son una pareja emprendedora y el alma del restaurante La Vieja Escuela. El restaurante ofrece platos tradicionales para ser saboreados entre imponentes vistas y las pintorescas calles empedradas de Agulo
Francisco nos cuenta los inicios de su historia:
“Inicialmente trabajábamos en un bar, que no era nuestro y justo cuando iba a cerrar compramos esta casa, una vieja escuela de niños. Vimos que la parte de abajo podría ser una tasquita que podíamos llevarla nosotros y fue así como nos decidimos a montarla en el año 2003. Nosotros vivimos en la parte de arriba y decíamos – Bueno, pues tenemos un trabajo en casa-”.
“Desde que empezamos estamos los dos, yo atendiendo en la barra, y Miguelina en la cocina”.
Miguelina continúa el relato de sus inicios:
“Yo no tenía experiencia ninguna en la cocina de restaurantes. Lo que sé es sobre la comida casera de siempre y es la que sigo haciendo. Lo mío es lo tradicional, no hago innovaciones ni comida moderna”
“Nuestro objetivo realmente fue crearnos nuestro propio empleo, en nuestro pueblo, y aprovechar el local que teníamos debajo de casa para crear un negocio pequeño y familiar”.
“Nuestra cocina es casera, con pescadito fresco y también utilizamos lo que Francisco cultiva aquí en Agulo: cebolla, lechugas y papas. Podemos decir que los productos van de la finca directo a la mesa.”
Francisco lo confirma:
“Ahora cogí las tres eretas de enfrente del restaurante, un poco por limpiarlas, y también para plantarlas. Y así lo que cultivo aquí mismo se sirve en el restaurante”.
“También apostamos por el vino de aquí, de La Gomera: Garajonay, Piedra Gorda, etc. Los que cultivan la viña en La Gomera trabajan muchísimo y debemos apoyarlos. Nosotros antes vendíamos mucho vino de fuera. Pero ahora ya vendemos mucho más de aquí. Primero ofrecemos el vino de La Gomera, la mayoría quiere probarlo y le gusta”.
“Nuestros clientes son casi todos turistas: extranjeros y del país. Vienen en parejas o pequeños grupos. Algunos vienen desde Valle Gran Rey para dar la vuelta a la isla, y pasa por Agulo y nos elige para comer. En el pueblo no hay muchos alojamientos, pero lo que se quedan aquí siempre vienen a conocernos, algunos incluso, si están 15 días, ¡vienen hasta los 15 días todas las tardes a comer! Pero nosotros, normalmente, el trabajo más fuerte lo tenemos a mediodía”.
“Las mesas de fuera también han sido un puntal. Porque se está muy agradable, y todo el mundo quiere sentarse fuera”.
Su relación con la Carta Europea de Turismo Sostenible comenzó en el primer período de acreditación de empresas.
“Nosotros conocimos la Carta a través de Conchi y Amparo. Siempre me he identificado con los temas relacionados con la ecología y el medio ambiente. Fue así como empecé a ir a las primeras reuniones, lo único es que como sólo somos dos, cada vez que voy a algún evento o reunión o tengo que dejar a Miguelina sola. Estamos desde 2011, y ya este será nuestro tercer periodo, porque ahora vamos a renovar”.
Una de las acciones destacadas de su actual Plan de Acción es la instalación de un horno de leña, para mejorar la carta del restaurante y poder crear nuevos platos tradicionales. También la creación de nuevas propuestas con alimentos tradicionales de la isla, como los chícharos, o destacar en su carta qué platos son tradicionales de La Gomera: carne de cabra, conejo en salmorejo, atún en mojo o dulce de pantana, entre otros muchos.
“Un día fuimos a un tenderete, vi el horno y me enamoré de él. El problema era el espacio, pero conseguí arreglarlo. Y la verdad es que funciona del diez. Lo usamos un montón. El pescado y el pollo al horno quedan buenísimos. Así ofrecemos nuevos platos que antes no teníamos”.
Los dos piensan que estar acreditados con la Carta ha merecido la pena.
“Sí, sí, por supuesto. Para nosotros ha valido la pena totalmente. Hombre, hay muchas personas que no saben lo que es, y te preguntan. Pero yo creo que hemos hecho bien en meternos porque somos mucho más conocidos. Y otra cosa es que te obliga siempre a estar más vivo. A estar innovando, y a hacer un montón de cosas que, si no estuvieras en la Carta, no las hacías. Estás más despierto, no te dejas ir y vas haciendo cositas y mejoras cada año”.
“A veces es difícil asistir a la reuniones, sobre todo los restaurantes pequeños en el que trabajamos los propios dueños Pero sí creemos que es muy importante la relación con otras empresas, ese trabajo en red. Nosotros recomendamos a las empresas Carta, igual que ellos nos recomiendan a nosotros. Ponemos aquí publicidad de otras empresas, colaboramos entre todos. Porque el turista se mueve por toda la isla, no está sólo en Valle Gran Rey o en Agulo. Si tuviéramos más tiempo claro que nos gustaría tener más relación y poder participar en todo”.
Empresa: La Vieja Escuela.
Actividad: Restaurante.
Dirección: C/ Poeta Trujillo, nº 2. Agulo.
Teléfono: 34 922146004