Hace casi dos meses tuvimos un pleno extraordinario en el Parlamento de Canarias para tratar el grave problema que asola nuestra tierra y que volvió a hacerse evidente tras el Informe Arope que nos revelaba un dato aterrador: un 44’6 de nuestra población está en riesgo de pobreza y exclusión social. ¡¡Y subiendo!!
Casi dos meses después de esa sesión extraordinaria, no hemos visto ninguna solución ni alternativa desde el Gobierno de Canarias.
Al mismo tiempo que los datos de pobreza y desigualdad aumentan, vemos cómo el turismo crece, tanto en número de turistas como en gasto que realizan.
En esa paradoja vivimos: la pobreza crece en Canarias mientras recibimos más turistas que nunca, que además se gastan cada vez más dinero. Los datos son claros: en 2016 recibimos casi un 13% de turistas más que el año anterior. Unos turistas que, en los primeros meses del 2017 han gastado un 12’6% más que en el año 2016. ¿Dónde está ese 13% más de beneficio? Desde luego, no en nuestros trabajadores y trabajadoras.
Canarias es la sexta región de Europa con más población en riesgo de pobreza y exclusión social. Solo nos superan dos regiones búlgaras y tres rumanas. Supongo que si al presidente le molesta que nos comparemos con Baleares, más debería molestarle que nos comparemos con Bulgaria y Rumanía. Es evidente que hay algo en esta ecuación que no encaja.
Cuando le preguntamos a Fernando Clavijo por los bajos salarios, la excusa que nos lleva poniendo durante toda la legislatura es la misma: el problema es el modelo productivo. El sector servicios soporta la mayor parte del peso de la economía canaria, y en ese sector se cobra poco. Es lo que hay y no hay solución a corto plazo.
Desde el cansancio que provoca escuchar esta excusa, hemos encontrado un ejemplo perfecto para desmontarla: resulta que hay una Comunidad Autónoma que se dedica aún más al turismo que Canarias, casi 10 puntos más de su PIB dependen del turismo, que también tienen el problema de insularidad, que crece más o menos al mismo ritmo que Canarias, y resulta que vemos que los salarios son, aproximadamente, un 20% más alto que en Canarias, y que llegan un acuerdo histórico para renegociar los convenios colectivos de Turismo y que suban los salarios un 17% en los próximos 4 años: se trata de Baleares.
No solo es que ya ganen bastante más que las canarias y los canarios, si no que la brecha se va a hacer más grande en los próximos años.
El presidente dice que es que, claro, en Baleares vive menos gente que en Canarias. ¡Claro que sí! Y aún así, aceptando su excusa: ¿Justifica esto tal diferencia de salarios entre dos territorios de un mismo país que se dedican a lo mismo?
Se le olvida mencionar que ellos tienen una competencia de otros territorios del Mediterráneo que nosotros no tenemos, o que allí reciben muchos más trabajadores de temporada de la Península que aquí, o que nosotros tenemos un millón de visitantes más al año.
Solo encontramos una diferencia muy clara respecto a Baleares: allí ha habido un Gobierno que ha querido ayudar a sus trabajadores y aquí tenemos uno cuyos hechos demuestran, o mejor dicho, la ausencia de ellos, que tiene como prioridad que los empresarios ganen más.
Un Gobierno responsable entendería que un aumento de los salarios repercutiría también en una mejora de toda la economía de Canarias.
El hecho de que todo este volumen de asalariados, de trabajadores y trabajadoras del sector servicios, vea incrementadas sus retribuciones supondría un enorme crecimiento del consumo interno, con el correspondiente beneficio para el conjunto de la economía canaria. Por esta vía podríamos crear aún más puestos de trabajo, más que necesarios en nuestra tierra.
Existen posibilidades, y existen soluciones, pero para eso hay que tener voluntad política de plantearlas. Ha llegado la hora de trasladar el crecimiento del PIB a la masa salarial, como algo básico para poder hablar de crecimiento real y redistribuitivo.
Es posible. Ya se está haciendo en algunos hoteles de Gran Canaria, donde se aplica la economía del bien común, los trabajadores están bien pagados, y con condiciones dignas, y además los empresarios tienen beneficios.
Es por eso que esta semana presentamos en el Parlamento una Proposición No de Ley para que el presidente de Canarias realice una mediación activa para renegociar los convenios colectivos del sector turístico con el fin de que se suban los salarios.
Sí, exactamente como se ha hecho en Baleares.
La propuesta fue aprobada por unanimidad, incluida Coalición Canaria.
Estaremos vigilantes para que se cumple el mandato de la cámara que representa al pueblo de Canarias.
Desde luego, como no se va a arreglar la terrible situación por la que atraviesa Canarias es siguiendo sin hacer nada porque, recordando lo que dice un viejo proverbio chino: “Quien quiere hacer algo encuentra un medio, quien no quiere hacer nada encuentra una excusa”.