Omar Samra y Omar Nour, ambos de nacionalidad egipcia, se habían inscrito en la regata Talisker Whisky Atlantic Challenge con la idea de cruzar el Atlántico a bordo de un pequeña embarcación de remo de apenas siete metros de eslora. La competición partió el pasado jueves, 14 de diciembre, desde San Sebastián de la Gomera y tiene como punto final la isla caribeña de Antigua. Ocho días después, cuando se encontraban a unas 350 millas -650 kilómetros- al suroeste de El Hierro, la Jan, como se llama la barca, volcó y ambos tuvieron que permanecer horas hasta que finalmente fueron rescatados por un enorme carguero de 169 metros de eslora que recibió las indicaciones del avión de Salvamento Marítimo Sasemar 103, con base en el aeropuerto de Gando.
Así lo señala ALBERTO CASTELLANO para el periódico La Opinión de Tenerife, que apunta que la pareja no había empezado bien la carrera. Durante las últimas semanas había entrenado dando la vuelta a Gran Canaria antes de partir hacia la isla colombina. En su cuenta de Facebook, ambos iban contando todos los detalles de la aventura y señalaban cómo desde el primer día de competición empezaban a sufrir los males de estar en un océano inmenso ante condiciones adversas. «Las primeras 24 horas han sido difíciles«, señalaron en la red social. «Omar Samra ha estado luchando contra el mareo, ha perdido mucha energía y lucha para mantener la hidratación y la nutrición. Omar Nour ha estado más tiempo en los remos para compensar su estado, pero las condiciones meteorológicas son desfavorables, con menos viento que los equipos que salieron antes», agregaron.
La situación se agravó con el paso de los días. Los dos Omar conseguían hablar con sus amigos a través de un teléfono por satélite, a través del cual contaban que Omar Samra continuaba luchando contra los mareos, sin poder ingerir nada de comida sólida. «Han sido unas difíciles y frustrantes 24 horas para el Equipo O2«, comenzaba el texto, en el que ya se adelantaba que se iban a enfrentar a una tormenta. «A pesar de esto, Omar (Nour) sonaba cansado pero sorprendentemente positivo por el teléfono satelital».
Las malas noticias se confirmaron el pasado viernes cuando sobre las nueve de la mañana el centro de Salvamento Marítimo en Madrid recibió la alerta de una radiobaliza inglesa en la que se indicaba la posición y el nombre de la embarcación, Jan, que participa en la citada Talisker Whisky Atlantic Challenge. A partir de entonces, la sede tinerfeña de la institución de rescates en el mar ordenaba al carguero Kefalonia que pusiera rumbo hacia el Jan ya que es el que se encuentra en una posición más próxima a las coordenadas establecidas por la radiobaliza. Asimismo, se ponen en contacto con el jefe de seguridad de la regata, quien señaló que no tiene información actualizada del Jan, según apuntó ayer Salvamento Marítimo. Por ello, se le informó de lo ocurrido y se le solicitó que desviara a alguno de los participantes a la posición de la baliza.
Mientras tanto, el avión Sasemar 103 despegaba del aeropuerto de Gran Canaria rumbo al suroeste de El Hierro. Salvamento estimaba que la aeronave tardaría más de tres horas y media en recorrer las 350 millas que le distanciaba del punto concreto, mientras que el buque tenía por delante unas 80 millas por lo que iba a utilizar más de seis horas de navegación.
A las 15.15 horas del viernes, el Sasemar 103 localizó la pequeña embarcación con la quilla arriba y al lado un dinghy -una neumática de supervivencia- con sus dos ocupantes. La tripulación dio la posición al Kefalonia, que en ese momento se encontraba a 14 millas, y sobrevoló la zona hasta su llegada. En ese momento existía un viento con fuerza 7 y una marejada de 4 a 5 metros. Unas dos horas después, a las 17.20, el carguero informaba de que había avistado el Jan. Las malas condiciones meteorológicas hicieron que Omar Samra y Omar Nour tardaran cuatro horas en subir a bordo después de intentarlo en varias ocasiones, por lo que el Kefalonia puso rumbo al puerto asturiano de Avilés donde serán desembarcados, previsiblemente, el próximo miércoles.
Salvamento Marítimo de Tenerife agradeció al carguero su «inestimable colaboración» y envió una carta de agradecimiento. «Su insustituible presencia y la pericia profesional de su tripulación evitaron la tragedia a 350 millas (650 kilómetros) de la costa más cercana, a más de 3 horas y media del avión más cercano y a 60 millas del buque más próximo», indicó ayer el organismo en las redes sociales