POR SALVADOR GARCÍA.– La red social facebook publicaba hace unas fechas una suerte de decálogo con consejos para identificar noticias falsas. No es un asunto que solo incumbe a los periodistas y profesionales de la comunicación: interesa también a los usuarios de redes que van en aumento y a menudo se ven sorprendidos en su buena fe, dando por cierta una información cuando no es así o con la publicación adrede de otra a sabiendas de que se quiere sembrar la confusión o, simplemente, causar daño. O sea, desinformar.
El objetivo es claro: frenar la difusión de noticias falsas, tarea que puede desbordar a los responsables de la propia red, de ahí que traten de involucrar a la membresía y a los usuarios, de modo que, entre todos, se acabe con la que ya, en algunos sectores, se considera una auténtica lacra en la sociedad de nuestros días.
Veamos las diez recomendaciones del catálogo:
–No confiar en los titulares, por muy llamativos que resulten.
–Examinar de cerca la URL, siglas en inglés que responden a Uniform Resource Locator, en españolLocalizador Uniforme de Recursos, que consiste en la secuencia de caracteres que sigue un estándar y que permite denominar recursos dentro del entorno de Internet para que puedan ser localizados. Se ha comprobado que muchos de los sitios web de noticias falsas imitan fuentes de noticias auténticas haciendo ligeros cambios en la URL.
–Investigar la fuente, básico para creer o para dudar.
–Fijarse en el formato, un paso obligado que permite descubrir diseños raros o poco apropiados y hasta errores ortográficos.
–Prestar atención a las fotos, pues las imágenes o videos manipulados son materiales sensibles que llegan a desconcertar, al menos en una primera visualización. En Canarias se dio un caso muy notorio hace algún tiempo, cuando se informó de un accidente aéreo con la foto de un avión sobre la cubierta de un barco que navegaba en aguas próximas a Gran Canaria. No era real. Con frecuencia, la foto es auténtica pero puede haber sido sacada de contexto.
–Revisar las fechas, fundamental para darnos cuenta de la falsedad. Es una trampa cada vez más fecuente: dar por actual un hecho que ocurrió hace meses o años.
–Verificar los hechos supone contrastar las fuentes del autor para confirmar que son exactas.
–Consultar otras noticias equivale a que si ninguna otra fuente noticias informa de la misma historia, es más que probable que sea falsa.
–¿La información es una broma? Cada vez resulta más difícil diferenciar las noticias falsas del tratamiento humorístico, irónico o satírico. Hay que comprobar entonces si la fuente de la noticia es conocida por sus parodias; y si los detalles o el tono de la información sugieren que ha sido escrita en clave de humor.
–Algunas historias son falsas de manera intencional.Entonces, hay que mantener una actitud crítica. Y en consecuencia, compartir solo las informaciones que subjetivamente se piense que son creíbles.
El caso es que un estudio de la Universidad de Yale (USA) cuestiona el éxito de este decálogo de facebookpara acabar con las noticias falsas en su plataforma. El uso de etiquetas por parte de los verificadores o comprobadores de hechos no aporta muchos resultados positivos que digamos entre los lectores. Solo un 3,7 % de usuarios fue más propenso a enjuiciar correctamente los titulares como falsos.
Un portavoz de la red social se apresuró a restar importancia a esta apreciación, poniendo en tela de juicio la metodología de la investigación, hecha a través de una encuesta en Internet y no en la plataforma de facebook. Entiende el mismo portavoz que la verificación es solo un apartado de la compañía para seguir combatiendo las informaciones falsas.