La asamblea local de Sí se puede en Valle Gran Rey indica que el proyecto del cierre del anillo insular eléctrico, tal y como está planteado, provocará graves daños a la zona arqueológica de la Montaña del Adivino, un complejo arqueológico que no tiene parangón en La Gomera y una de las mejores zonas arqueológicas de Canarias por la cantidad y variedad de evidencias de yacimientos y por el significado de la zona para la cultura aborigen gomera.
“Esto no es ningún argumento exagerado y la importancia de esta zona y su entorno está recogida en la normativa territorial. Tanto el PIOG como el PRUG del Parque Rural así lo determinan” advierte Guzmán Correa, portavoz y concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Valle Gran Rey.
Por este motivo, la asamblea local ha presentado alegaciones a la Dirección General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias, en las que argumentan, a partir de las disposiciones del Plan Insular de Ordenación y del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural de Valle Gran Rey, los evidentes daños que se harán sobre la Zona Arqueológica al pretender instalar torretas eléctricas a lo largo del entorno.
“Estamos de acuerdo en que se plantee y se desarrolle el cierre del anillo eléctrico, pero no a costa de destruir uno de los mejores complejos arqueológicos de La Gomera y, probablemente de Canarias. Creemos que existen otras alternativas que el mismo proyecto obvia” insiste el portavoz.
Desde la formación se plantea como una posibilidad a estudiar que el cierre del anillo discurra por el barranco de Argaga y se aproveche la pista entre ese enclave y el barrio de Vueltas para soterrar el cable. “Entendemos que por eso se colocaron en su momento torretas hasta la zona del Verodal que habría que aprovechar. Además, de esta forma, se podría atender a los importantes problemas de seguridad que muestra esta pista, aspecto al que ninguna administración parece querer atender”, señala Correa.
Sí se puede recuerda que el PIOG determina para la Zona arqueológica de Montaña del Adivino y todo su entorno la declaración de Bien de Interés Cultural en su integridad y que la protección de dicha zona deberá garantizarse mediante la aprobación del oportuno Plan Especial. “Confiamos en que desde el Cabildo se haga cumplir estas determinaciones y que la Montaña del Adivino no vaya a convertirse en un nuevo caso `Tindaya’”, manifiesta el portavoz.
Para Sí se puede, la colocación de torretas de alta tensión sobre el entorno de la Montaña del Adivino menoscaba de forma patente y definitiva el paisaje que dan sentido a esta Zona Arqueológica.
“Se señala que las torretas no dañan a ningún yacimiento en concreto, pero es que en este caso el entorno donde se encuentran los yacimientos es tan trascendental e importante como los mismos. A nadie se le ocurriría colocar torretas en Machu Pichu por mucho que no dañasen edificaciones o estructuras porque el valor de ese complejo es el conjunto. En nuestra opinión y creemos que en la de los estudiosos de la arqueología gomera estamos en un caso similar” insiste el portavoz.
“La singularidad y grandes valores culturales de la Montaña del Adivino y su entorno hace necesario establecer, tal como prevé la normativa, su delimitación como Zona Arqueológica, así como su entorno de protección adecuado, como el instrumento más efectivo de protección de esta inigualable herencia patrimonial” finaliza su intervención Correa.