En estos difíciles momentos que nos ha tocado vivir, tras el fallecimiento de Rosa, queremos agradecer sincera y profundamente todo el afecto recibido por parte de amigos, compañeros y conocidos que durante estos días y mientras duró también todo el proceso de su enfermedad nos han dado siempre su especial apoyo y cariño.
Ya no está físicamente entre todos nosotros, pero en cambio si nos deja un recuerdo imborrable de lucha y constancia que se mantuvo hasta el último minuto de su vida.
Sabemos que allí donde se encuentre ya descansa en paz.
Muchas gracias a todas y a todos