Colombia cerró el año con más de 550.000 venezolanos en el país, lo que representa una subida del 62 por ciento respecto al primer semestre de 2017, un creciente flujo migratorio que se debe a la crisis política y económica que sufre el país vecino, según un informe de Migración Colombia que se ha publicado este viernes.
“Son más de 550.000 los que tienen la idea de quedarse en nuestro país, (…) entre ellos encontramos migrantes regulares e irregulares”, ha dicho el director general de Migración Colombia, Christian Krüger, en una entrevista concedida en Caracol Radio.
Krüger ha explicado en el informe que históricamente “el movimiento de personas entre las dos naciones ha sido permanente”. En este sentido, ha recordado que “décadas atrás eran los colombianos quienes viajaban a buscar oportunidades” en Venezuela. Además, ha añadido, este país era el segundo destino turístico entre los colombianos.
Sin embargo, el número de venezolanos “se ha venido incrementando” en los últimos años. La migración pendular, la de los habitantes de las localidades fronterizas que se mueven habitualmente entre los dos países, ha sumado este año 632.673 venezolanos, de los cuales el 56 por ciento ha cruzado para conseguir víveres, de acuerdo con el informe.
En cuanto a la migración regular de carácter no pendular, en el primer semestre se habían registrado 263.331 venezolanos, pero a 30 de junio ya habían salido 228.380. Muchos, señala Migración Colombia, utilizan el país para alcanzar “terceros destinos”.
Solo hay 50.000 venezolanos viviendo legalmente en Colombia, si bien algunos –en torno a un 40 por ciento– “son portadores de doble nacionalidad o son acreedores de la nacionalidad colombiana, pues son hijos de colombianos nacidos en Venezuela o su pareja es colombiana”.
Los venezolanos en situación irregular, porque “ya les venció su permiso temporal de permanencia”, son 153.000 y hay otros 50.000 “que lo tendrían próximo a vencer”. Además, 140.000 venezolanos “habrían ingresado de forma irregular, por pasos fronterizos no autorizados, sin que se tenga certeza de su destino”.
“El aumento es el resultado de la situación que viene atravesando el vecino país, la cual no sólo ha obligado a miles de connacionales a regresar a Colombia, sino también a que los venezolanos vean nuestro país como una alternativa para hacer tránsito hacia otros destinos, para adquirir productos de primera necesidad o para radicarse”, ha dicho Krüger.
Krüger ha subrayado que “la migración no es mala, siempre y cuando se respeten las leyes de cada país”. Los venezolanos “tienen mucho que aportar para el desarrollo de nuestra sociedad”, ha afirmado y ha instado a “abrir las puertas” a quienes puedan traer “conocimiento y desarrollo”.