La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Canarias denunció este martes el uso «propagandístico y de autobombo» con el que el director del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia, Christian Méndez, usa este servicio público «fundamental para el bienestar de la ciudadanía», según informa la agencia de noticias Europa Press.
El sindicato considera en una nota que «la gota que colma el vaso» es la «reinauguración a bombo y platillo» del servicio de hemodonación ubicado en el centro de salud de San Isidro, en Santa Cruz de Tenerife, que lleva en servicio seis años, «y al que se le hacen unas operaciones de maquillaje para reinaugurarlo una y otra vez y asegurarse una nota de prensa y una fotografía en los medios».
Esto, según el sindicato, ya sería de por sí «grave» por lo que supone de gasto público innecesario, pero se convierte en «muy grave» cuando se le suma el daño que hace a los trabajadores del servicio.
Así, son frecuentes los cambios de horarios y métodos de organización «con la exclusiva finalidad de que se está haciendo algo nuevo» cuando lo cierto es que «lo nuevo es el continuo perjuicio a los trabajadores y a la ciudadanía que se acerca a hacer una donación».
Uno de los cambios más graves, y que ha motivado una denuncia de los trabajadores ante los juzgados, es el lugar donde comienza la jornada laboral, resalta el sindicato.
Para FSC-CCOO, resulta «inaceptable» que se nombre al frente de instituciones tan importantes como el ICHH a personas «que muestran esta falta de sensibilidad social para con la plantilla y el servicio público».
Hasta ahora, los trabajadores la iniciaban en la calle de Méndez Núñez, de Santa Cruz de Tenerife, y desde allí se desplazaban a los lugares donde eran asignados, contabilizándose como jornada laboral el trayecto, que puede constar de decenas de kilómetros.
Ahora, Méndez ha dispuesto que la jornada comience en los propios centros asignados, por lo que el trabajador verá incrementada la actividad que dedica al trabajo y, además, tendrá que abonar de su bolsillo el traslado.
Asimismo, el pasado 31 de enero venció el contrato de trabajadores que prestaban servicio, entre otros puntos de colecta en el centro de San Isidro, los cuales fueron sustituidos por los inscritos en una lista paralela cuya forma de confección desconoce el comité de empresa.
Esto supone «sustituir a trabajadores formados por otros sin formación, lo que se traduce en ineficiencias en el servicio», afirman desde CCOO.
Ampliación del horario sin criterio
Ese centro ya formaba parte del rotatorio de trabajo de unos 30 trabajadores, los cuales verán modificados sus turnos y condiciones de trabajo, «y esto no queda aquí ya que la posible afectación a los trabajadores sigue candente pues se desconoce lo que pasará con otro equipo de trabajo fijo ya que se pierde una colecta que cubrir».
Además, indica que se amplía el horario en dos horas «sin ningún criterio y aún a sabiendas de que tales medidas no contribuyen en nada a aumentar el número de donaciones, ya que estas se centran en horas claves».
Estos cambios se realizan, además, sin informar al comité de empresa, lo cual forma parte «de la tradición de ordeno y mando» de la actual dirección del Instituto.
Asimismo, el organismo público decidió no comparecer al acto de conciliación ante el Tribunal Laboral Canario, «lo cual es inaceptable en una empresa que pagan todos los canarios».
Para FSC-CCOO, resulta «inaceptable» que se nombre al frente de instituciones tan importantes como el ICHH a personas «que muestran esta falta de sensibilidad social para con la plantilla y el servicio público».