El concejal del Ayuntamiento de Valle Gran Rey por Sí se puede, Carlos Hernández Chinea, muestra su alarma ante la opacidad que muestra el consistorio ante las solicitudes de acceso y copia de expedientes, además de ante la tardanza para responder las preguntas realizadas en pleno. A esta situación, desde la asamblea local de Sí se puede se añade que el Consejo de Participación Ciudadana lleva más de un año sin ser convocado y que el Consejo Municipal de Educación, pese al compromiso de constituirse adquirido por acuerdo institucional, no se ha configurado para empezar a funcionar.
En ese sentido, recuerda que con esta sucesión de incumplimientos se menoscaba el derecho de información a los concejales recogido en la Ley 7/2015 de los municipios de Canarias, en la Ley 7/1985 de Bases de Régimen Local y en la Ley 19/2013 de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
“Son incontables las solicitudes de información que hemos presentado en esta legislatura y que no han sido contestadas ni atendidas. Estamos valorando seriamente acudir al Comisionado de Transparencia y a otras estancias como la vía contencioso-administrativa por vulneración fundamental del derecho a la participación pública entre otros. Son varios ya los casos en España en que se ha inhabilitado a alcaldes por no facilitar el acceso a la información a la oposición y no vamos a seguir permitiendo el menoscabo a nuestra labor” señala el concejal.
Hernández explica: “No nos gusta la vía judicial, pero el secretismo y la opacidad con que se gestiona este ayuntamiento es intolerable. Poner obstáculos a la labor de la oposición significa un menosprecio absoluto a las mínimas normas democráticas».
Para el concejal, la paralización del Consejo de Participación Ciudadana es, además de un retroceso, otro incumplimiento de la legislación. “Hasta organizamos una charla para que quedase claro que fomentar la participación ciudadana es un requisito en la gestión municipal, pero este es otro aspecto en el que en vez de avanzar se ha retrocedido con este gobierno”.
Para Sí se puede, además, la tardanza en la respuesta a las preguntas de pleno es una falta de respeto a la misma ciudadanía. “Buena parte de las preguntas que realizamos en pleno las trabajamos a partir de aportaciones de vecinos que se dirigen a nuestra asamblea y, por lo tanto, recogen inquietudes de la ciudadanía de Valle Gran Rey. Es una pena que el gobierno no atienda más a estas preguntas porque podrían ser un instrumento indispensable para mejorar la gestión del ayuntamiento”.
“Constantemente hacemos pública la obstaculización a la labor de quienes hemos sido elegidos democráticamente. No podemos conformarnos con el silencio cómplice ante tales actitudes, hemos sido elegidos para democratizar este ayuntamiento y para dignificar su funcionamiento y solo exigimos la aplicación de la Ley. Valle Gran Rey no puede seguir siendo un municipio donde los derechos de la ciudadanía o de la oposición están sujetos a la interpretación de un alcalde”, concluye Hernández.