El viento y el fuerte oleaje provocados por la borrasca Emma han hundido ya tres de las nueve gabarras que se encontraban amarradas en el muelle de Gran Tarajal (Fuerteventura) y otra más ha quedado semisumergida y está derramando gasóleo al puerto, según informa el Gobierno canario.
El Comité Asesor el Plan Específico de Contingencia por Contaminación Marina Accidental (Pecmar) de la comunidad autónoma se ha reunido esta mañana en esa localidad del sureste de Fuerteventura para evaluar la situación y tomar medidas que eviten que el derrame salga del puerto y afecte a las playas y el litoral cercano.
De hecho, el presidente del Cabildo majorero, Marcial Morales, ha anunciado, este mediodía, como medida preventiva el cierre de la toma de agua de la potabilizadora que surte a esta localidad sureña además de controles en la calidad del aire y del agua en la playa de Gran Tarajal y en la zona del Aceitún.
La situación que comenzó en la mañana del miércoles, con el hundimiento de la primera gabarra, se ha ido complicando con el curso de las horas y en este momento solo una de las nueve embarcaciones que había en los muelles sigue amarrada a ellos.
En concreto, hay tres gabarras hundidas, sin pérdida de combustible, y una semihundida, con pérdida de gasóleo, mientras que el resto de embarcaciones (remolcadores) están a la deriva o varadas dentro del puerto, con diversos daños pero sin pérdida de combustible, precisa el Comité Asesor del Pecmar en un comunicado.