«Si nosotras paramos, se para el mundo», es la máxima con la que el movimiento feminista, con el respaldo sindical, ha convocado hoy la primera huelga general feminista, con más de 200 citas programadas en toda la geografía española y manifestaciones en todas las capitales de provincia.
Una huelga que va mucho más allá de la laboral con la que la Comisión 8M, que agrupa a cientos de organizaciones de ámbito estatal, autonómico y local del Movimiento Feminista, ha ido gestando en los últimos meses hasta articular esta macroprotesta contra el machismo, la desigualdad y la violencia.
La aspiración de las organizadoras es que las mujeres paren en el trabajo, en la educación, en los cuidados y en el consumo para lograr visibilizar el papel femenino en la sociedad; aunque los hombres también pueden ejercer su derecho constitucional a la huelga, la idea es que mañana ellos asuman todas esas tareas que ellas van a dejar sin hacer.
Ya en 2017 hubo paros simbólicos de 15 minutos amparados por los sindicatos, pero este año el llamamiento se articula en una doble posibilidad, cualquiera de ellas legal y registrada en el Ministerio de Empleo: paros de dos horas o una huelga general de 24.
Ésta es la opción por la que se han decantado los sindicatos minoritarios (CGT, CNT, Solidaridad Obrera, AST, Co.Bas, SAS, SUSH y Baladre), mientras que CCOO y UGT han optado por secundar paros de dos horas por turno, que van de 11:30 a 13:30 horas; de 16:00 a 18:00 horas; y las dos primeras horas del turno de noche.
De momento, las convocantes cuentan con más de medio millar de entidades de la sociedad civil que las apoyan, mientras que desde la política, el PSOE se inclina por los paros parciales, Podemos e IU por la huelga general, Ciudadanos que se opone por las «cuestiones ideológicas» que plantea y el PP porque cree que la cita es «insolidaria», «irresponsable» y «elitista».
También algunos miembros del Gobierno se han pronunciado al respecto, y si la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, va a hacer una «huelga a la japonesa» trabajando más, como hará la presidenta madrileña Cristina Cifuentes, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha asegurado no sentirse reconocido con esta forma de afrontar la jornada.
Una jornada en la que, además del paro laboral, están previstas más de 200 convocatorias y manifestaciones en las principales ciudades españolas.