Las últimas lluvias caídas en La Gomera han permitido que la Isla ponga punto y final a una de las peores sequías que se ha registrado en la última década. Las presas se han llenado de esa riqueza incalculable que es el agua y en estos momentos se puede decir que en las cuencas de San Sebastián, Hermigua, Agulo y Vallehermoso hay reservas para casi un año. Bastaría un pequeño empujoncito más para que definitivamente los agricultores puedan respirar tranquilos del todo.
Existen presas como la de Las Rosas, en la que apenas faltan siete metros para que esté totalmente llena, la de Chejelipes está casi al límite o la de La Encantadora se sitúa ya en un 80% de su capacidad. Las lluvias han caído en la cantidad suficiente como para dar un respiro a la preocupante situación en la que se encontraba la Isla. Pero no se trata sólo de precipitaciones. También hay que tener en cuenta que la política hidráulica seguida por el Cabildo durante los últimos años ha permitido que este recurso sea utilizado al máximo posible. Todo ello ha dado lugar a que los agricultores puedan ver como se ha revertido la nefasta tendencia causada por la sequía que llegó a provocar restricciones y carencias importantes.
El presidente del Cabildo y del Consejo Insular de Aguas, Casimiro Curbelo Curbelo, cree que la política hidráulica seguida por esta institución en los últimos años ha sido decisiva a la hora de frenar los efectos de la sequía. Hay que tener en cuenta que en su momento la Isla apostó por los sondeos como modo de abastecimiento y el éxito de la iniciativa ha sido absoluto. Pero además hablamos del territorio con mayor número de presas de todo el mundo. “Este conjunto de factores y de previsiones ha hecho que en estos momentos podamos decir que la sequía, pese a su dureza, ha podido ser más llevadera y los recursos hidráulicos, aunque escasos, se han podido aprovechar al máximo”, indica Curbelo.
La administrativa de la Comunidad de Regantes de Hermigua, Yurena Negrín Prieto, no puede ocultar la satisfacción que existen entre los agricultores por las últimas lluvias. Después de dos años continuos de sequía, estas precipitaciones han sido recibidas casi como si de una bendición se tratara. Por ejemplo, en el municipio la práctica totalidad de los depósitos se encuentran llenos y en el caso de Mulagua las obras llevadas a cabo por el Consejo Insular de Aguas para evitar las pérdidas que antes se registraban, ha dado sus resultados.
De esta manera, con las últimas lluvias se ha logrado que su nivel suba 15 metros y se sitúe casi al límite de su capacidad. En el caso de Los Tiles que estaba prácticamente vacía, se ha llenado tres metros.
La situación, según Negrín Prieto, llegó a ser casi dramática a causa de la sequía que obligó a establecer estrictas medidas restrictivas. La agricultura se tuvo que abastecer de las escorrentías, depósitos y lo mínimo posible de las presas, con el fin de no agotar las reservas. No se hacía frente a un panorama igual desde el año 2012. Y fue así hasta el punto de que en la cuenca de San Sebastián prácticamente se habían acabado las reservas y se tenía que regar con agua de los pozos, en Hermigua se estaba al 15% de la capacidad y en Agulo al 30%. En Vallehermoso presas como la de Benchijigua estaba vacía.
Pero Negrín Prieto subraya que “las últimas precipitaciones han permitido revertir esta nefasta situación y en la actualidad los agricultores comienzan a respirar tranquilos”. También es cierto que las lluvias han sido más generosas en el sur de la isla que en el norte. El problema añadido que acarrea estas sequías que se alargan tanto en el tiempo es que cuando caen, primero son absorbidas en casi en su totalidad por la tierra seca y a partir de aquí es cuando pueden empezar a llenar las presas.
El gerente del Consejo Insular de Aguas, José Luis Mora Herrera, indica que el milagro de la lluvia horizontal que cruza el Parque Nacional de Garajonay supuso otro balón de oxígeno para poder hacer frente a esta pertinaz sequía. Gracias a este fenómeno fue posible recargar los acuíferos de la Isla que estaban bastante esquilmados debido al uso que se tuvo que hacer de ellos. Por suerte, las últimas precipitaciones caídas en la Isla han supuesto que La Gomera deje de estar bajo la amenaza de la sequía como ocurrió hasta hace escasas fechas.
Plan Hidrológico
Pero las buenas noticias no acaban aquí. En estos momentos La Gomera sigue a la cabeza en cuanto al cumplimiento de plazos en la elaboración de sus respectivos planes hidrológicos. El primer ciclo que abarcaba de 2009 a 2015 ya se encuentra acabado, mientras que ahora se trabaja en el tramo final del segundo que iría desde los años 2015 a 2021. Las previsiones son que antes del verano el Gobierno de Canarias pueda dar su aprobación inicial, mucho antes del mes de septiembre, que es el límite fijado.
Hay que tener en cuenta que el objetivo es ir reduciendo los desfases temporales de forma progresiva de manera que cuando el tercer ciclo entre en vigor en el año 2021 se pueda estar al día. Ya se está avanzando en este sentido y de hecho se han sentado las bases de los trabajos previos hasta el punto de que se ha contratado a una empresa para que haga el estudio general de la demarcación y medios, el auténtico punto de partida de estos documentos.
Por ello, la advertencia lanzada desde la Unión Europea (UE) por los posibles retrasos en la elaboración de los planes no afecta a La Gomera. Muy al contrario, pese a contar con modestos medios, sigue siendo el lugar de Canarias en el que con mayor grado se ha cumplido con las fases y previsiones. Por ello, el argumento de que desde la Isla se han hecho los deberes no resulta exagerado ni descabellado. Y lo es hasta el punto de que las previsiones apuntan a que el primer Plan Hidrológico que apruebe el Gobierno canario será el de la Isla.
La dificultad en la elaboración de estos documentos radica en que deben ser redactados en su totalidad cada seis años y no puede adaptarse o superponerse los unos a los otros. El trabajo tiene que comenzar desde cero en cada uno de los períodos. En el que estará en vigor hasta el año 2021 se contienen inversiones millonarias que básicamente llegarán desde el Gobierno central y Europa. Aunque lo cierto es que cualquier institución que tenga competencias en el ámbito incluido en estos planes que abarca desde el territorio insular hasta una milla de mar, deberá arrimar el hombro.
Curiosamente, las principales inversiones incidirán desde la concienciación de la población para que ahorre este recurso, a todo lo relacionado con la mejora de la depuración. Aspecto en el que se hace especial hincapié en toda la Unión Europea (UE). En concreto, se trabajará en las infraestructuras dedicadas al saneamiento, depuración, tratamiento de aguas, vertidos y reutilización del agua para la agricultura.
En el nuevo convenio que se negocia entre el Ejecutivo autonómico y el Central, el Cabildo tiene especial interés en incluir actuaciones encaminadas a la corrección de barrancos y mejora de las presas, la mayoría de las cuales hace bastantes años que fueron construidas. Precisamente, la puesta en marcha de un canon para el cobro del agua de riego a los agricultores servirá para estos fines.
Una de las principales novedades que trae consigo la elaboración de estos planes bajo la supervisión europea es la importancia que se da al debate público y a que se conozca su contenido entre los vecinos y sectores involucrados. Así se está haciendo desde un principio con reuniones constantes y exposiciones públicas sucesivas. En definitiva, se puede decir que, pese a que el Consejo Insular de Aguas es un organismo modesto, lo cierto es que está haciendo sus deberes de manera eficiente para lograr aprovechar este recurso natural al máximo y poder satisfacer las demandas de los agricultores y de toda la ciudadanía.