En la segunda jornada del Debate sobre del estado de la nacionalidad, Casimiro Curbelo aclaró que ASG no tiene ningún pacto ‘per se’ con el Gobierno de Clavijo y pidió a los demás grupos que no infravaloren la posición de los votos «vengan de dónde vengan».
Remarcó que ASG ha mantenido desde el «minuto uno» de la legislatura un discurso «claro, transparente y coherente» a favor de los más débiles, y afirmó que su partido no sólo trabaja para La Gomera, sino para Canarias, y que ha apoyado a Clavijo tanto gobernando en minoría como cuando lo hacía con el PSOE.
El líder de ASG señaló que los grandes asuntos de Canarias -a quince meses de finalizar la legislatura- no están resueltos y «los necesitamos todos»: el sistema de financiación, el Estatuto de Autonomía y la ley del REF, por lo que abogó por construir en el Parlamento una estructura distinta para que haya diálogo.
Curbelo hizo hincapié en que los sesenta diputados y diputadas de la Cámara fueron elegidos con el mandato expreso de debatir, legislar y resolver problemas y no para estar en la «pelea permanente», e insistió en que la mala política «está creciendo como la mala hierba» y todo lo que hace el Parlamento «está dedicado al escándalo y la inutilidad», pues «nos está enfrentando el interés electoral de los partidos cuando deberíamos unirnos para resolver los problemas de los ciudadanos».
«Los ciudadanos no nos creen a ninguno con todo lo que está ocurriendo. Pueden decir misa, pero los ciudadanos no nos creen o nos creen poco», lamentó Casimiro Curbelo, quien añadió que tras doce meses de Gobierno en minoría no sabe quién está peor, si el Ejecutivo de Clavijo o una oposición que ha demostrado su «división» para pactar los grandes asuntos de Canarias.
El también presidente del Cabildo de La Gomera señaló que en Canarias se ha creado una sociedad «injusta» donde «unos tienen demasiado y otros demasiado poco, donde se está concentrando la riqueza en pocas manos y la pobreza en muchas».
Frente a esto, resaltó que su partido ha querido representar «la voz de los que no tenían voz y de los que viven en la periferia de la ultraperiferia» porque hay fuerzas más interesadas por dónde está el «granero de los votos»: Tenerife y Gran Canaria.
Por otro lado, preguntó a Clavijo acerca del sobrecoste de la doble insularidad, que servirán para adaptar cambios normativos para paliar el elevado coste de la cesta de la compra en islas como La Gomera y El Hierro o el elevado precio del combustible. «¿Cuándo se van a tomar medidas para que seamos iguales que el resto?», cuestionó.
«DE FORMA FALSA».
Respecto a la reforma electoral, quiso dejar claro que no comparte la propuesta que han planteado PP, PSOE, NC y Podemos, incluso la que hizo CC, y mucho menos el denominado colegios de restos, porque, en su opinión, se están usando los datos «de forma falsa». También se quejó de que otros grupos estén usando la desproporción «para dar voz a los que más tienen y para quitársela a los que hoy son prácticamente nada: El Hierro, La Gomera y La Palma».
En otro orden de cosas, señaló que si bien la economía de Canarias se ha empezado a recuperar de los efectos de la crisis, la riqueza no está llegando a cientos de miles de canarios que siguen teniendo los sueldos más bajos del Estado y a cientos de miles de pensionistas, como también es un hecho que la calidad de los contratos ha disminuido, apostilló.
Casimiro Curbelo aplaudió que el Gobierno de Canarias haya sido capaz de haber abierto el diálogo «sincero» con el Estado, y que haya sido «hábil» en algunos acuerdos que son buenos para Canarias, y se ha logrado un cambio en el trato al archipiélago.
En cualquier caso, manifestó que Canarias no pude depender de que haya un Gobierno hábil para negociar o de que se tengamos la «suerte de las matemáticas» en el Congreso. «Para cambiar esta situación es menester que diputados y Gobierno sean hábiles y fuertes para negociar el estatuto permanente de Canarias y sus singularidades». A su juicio, «Canarias no puede seguir dependiendo del humor del gobierno de turno. Por tanto, hay que intentar buscar vías para consolidar nuestros fueros y garantizar los servicios públicos esenciales en unas islas donde actúan los sobrecostes de la insularidad y la lejanía».
También se refirió a la propuesta de recuperar el Plan Canarias: «Ojalá llegue ese plan. Espero que sea pronto». Curbelo incidió en la necesidad de un marco de estabilidad que atienda a los más de dos millones de canarios. «Las haciendas de la Comunidad Autónoma vuelven a contar con recursos para aumentar las inversiones, pero la recuperación económica está llegando a las empresas pero no a los salarios, que siguen estando a la cola de España». Por ello, abogó por impulsar las políticas activas de empleo e insistir en la reforma laboral.
En cuanto a las pensiones, también cree que habría que tomar medias. Si bien la responsa es del Estado, considera que el Gobierno de Canarias tiene que hacer «algo más» y materializar que se contrate en las empresas a los trabajadores canarios, especialmente a las grandes. A su vez, pidió la predisposición y el apoyo del Ejecutivo canario para conseguir unas pensiones dignas.
UNA REGIÓN «MALA».
El portavoz del Grupo Mixto dijo que «la región es una región mala porque existe otra posible que sería muchísimo mejor, pero la Canarias en la que vivimos es mejor que la que era».
Para ASG, Canarias se encuentra en una situación trascendental y «todo lo que consigamos hoy marcará la vida de los canarios mañana». Así, cree que el mayor error es seguir en un gobierno en minoría que obliga a la negociación permanente, pues en Canarias negociar «siempre es morir un poquito».
A su vez, señaló que si los partidos «pasan» de las islas no capitalinas y pretenden «ignorar» esa realidad, terminarán siendo partidos «urbanos y de las grandes capitales».
«Si no aprendemos a entender, a buscar puntos de encuentros, esta tierra será ingobernable y la política será un caos. Debemos tender la mano en aquello que podamos encontrarnos», finalizó.