El Papa Francisco expresó que no se pueden utilizar la asistencia a misa, la comunión y las limosnas a la Iglesia, como excusas para no pagar salarios justos. Señaló también que el mejor ayuno de Cuaresma es pagar los salarios completos, que incluye la pensión y la cobertura de salud.
Durante la misa de la mañana, el Papa Francisco preguntó hipotéticamente: ¿Cómo es la relación con tus empleados? ¿Les pagas en negro? ¿Les pagas el salario justo? ¿Pagas tu cuota para sus pensiones y su seguro de salud?.
Si no se hace, “tú no puedes hacer donativos a la Iglesia a costa de la injusticia con tus empleados. Es un pecado gravísimo: usar a Dios para cubrir la injusticia”, manifestó.
El Papa subrayó la importancia de la sinceridad del corazón, presentando como hipócrita a quien diga: “Hoy es viernes, no se puede comer carne… Me haré un hermoso plato de marisco, un pequeño banquete… y así evito la carne”.
En la misma hipocresía caen los que valoran los tres primeros mandamientos, referidos a Dios, y descuidan los otros siete referidos al prójimo.
Francisco dejó claro que “no es buen cristiano quien no hace justicia a las personas que dependen de uno, quien no se desprende de algo para dárselo a quien sufre necesidad”.
El Papa insistió que el camino de la Cuaresma “es doble: es Dios y el prójimo. Es real, no es formal. No consiste en abstenerse de carne el viernes y hacer alguna cosilla buena, al tiempo que se deja crecer el egoísmo, la explotación del prójimo, el ignorar a los pobres”.