El pleno del Parlamento de Canarias, con los votos de CC, PP y ASG, ha rechazado este miércoles una iniciativa del PSOE, apoyada por Podemos y NC, para pedir al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que retire la financiación comprometida de 125 millones de euros para la introducción del gas en las Islas.
En la iniciativa, defendida por el diputado Gustavo Matos (PSOE), se pedía al BEI que en cambio facilite líneas de financiación que propicien la penetración de las energías renovables.
Matos reconoció el cambio de posición de su partido sobre la implantación del gas en las Islas, ya que tradicionalmente lo defendía, y explicó que los socialistas tienen derecho a cambiar porque también los tiempos han cambiado.
La financiación del BEI a la empresa Redexis, anteriormente en manos del fondo de inversiones americano Goldman Sachs, y que ha sido recientemente adquirida por fondos de inversión europeos y chinos, para introducir el gas canalizado en Canarias alcanza los 125 millones de euros.
La operación está apoyada por el Gobierno de Canarias, si bien se oponen, entre otras instituciones, el Cabildo de Gran Canaria y los municipios de Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna, así como organizaciones ecologistas.
El diputado Matos argumentó que la financiación del BEI a Redexis contradice los objetivos de la Unión Europea de reducción de emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera y solo sirve para financiar «los negocietes» de los fondos de inversión.
«El BEI tendrá que explicar si apuesta por las políticas públicas medioambientales de la UE o es un banco que financia a fondos buitre», subrayó.
Matos dijo que nadie ha pedido la introducción del gas ciudad, rechazado por los municipios afectados y por la sociedad canaria, que «tiene derecho a decidir su futuro energético» y apuesta por las energías renovables.
Esas energías limpias permiten al Archipiélago reducir la dependencia energética del exterior, ser menos vulnerable económicamente y alcanzar la máxima cuota de soberanía energética posible, dijo.
«Nos sorprende el interés que han mostrado algunos por defender este crédito del BEI como si en Canarias no existiesen proyectos financiables en dirección opuesta», indicó Matos.
José Miguel Ruano, portavoz de CC-PNC, justificó el rechazo a la propuesta porque de aprobarse el Parlamento de Canarias haría «el ridículo», al decirle al BEI que no financie las políticas que promueve la Unión Europea para sustentar la sustitución de los productos derivados del petróleo.
«Lo que proponemos es tener un debate sobre la estrategia energética, sobre cuál es la energía de respaldo para la implantación de las energías renovables», dijo Ruano, y señaló que el BEI financia instalaciones energéticas en toda España, algunas de ellas de energías renovables.
José Tomás Estalella, del PP, señaló que si el BEI financia el gas es porque la UE entiende que es fundamental ese tipo de inversiones y sostuvo que su partido defiende «la máxima penetración de energías renovables, con el gas como energía de respaldo», porque no es factible un 100% de energías limpias.
Manuel Marrero, de Podemos, pidió a CC, PP y ASG que «salgan de la era del fuego» porque «el viento sopla a favor de las renovables», y añadió que los defensores del gas no tienen suerte, tanto por los pronunciamientos recientes de los tribunales como por la oposición creciente a la introducción de esta energía fósil por parte de la sociedad y de las instituciones insulares y locales.
Luis Campos, de NC, afirmó que el BEI contraviene los principios de la UE de lucha contra el cambio climático al financiar la instalación del gas con millones de euros de fondos públicos, un proyecto que no tiene demanda social y que puede convertirse en «un pelotazo».
Jesús Ramón Ramos Chinea, de ASG, dijo que su partido defiende las energías renovables y no cree que el gas sea una panacea, pero reduce en parte «el coste medioambiental» actual.