CABILDO DE LA GOMERA.– Veinte sondeos y los depósitos existentes en la Isla que suponen la auténtica fuente para el abastecimiento de la totalidad de la población estarán en breve sometidos a un estricto control a distancia. El objetivo es que el Consejo Insular de Aguas, organismo dependiente del Cabildo, desde un sólo punto y usando tecnología puntera pueda tener conocimiento de aspectos como calidad del suministro o nivel. Una vez que se ponga en marcha este novedoso proyecto, inédito en cuestión de sondeos en toda Canarias, será viable, por ejemplo, derivar el abastecimiento de uno a otro, según se desprenda de los datos obtenidos.
El presidente del Consejo Insular de Aguas y del Cabildo, Casimiro Curbelo Curbelo, apunta que el proyecto tiene como fin último controlar la extracción de aguas y vigilar el estado de los acuíferos. “En la actualidad, estas funciones se llevan a cabo manualmente lo que impide actuar a corto plazo, mientras que una vez que esté en marcha se podrá hacer a tiempo real”, explica. Además, añade que ahora será posible gestionar mejor el reparto de agua entre los municipios y responder de forma inmediata a las necesidades de la población.
La Gomera cuenta con cuatro áreas hidráulicas diferenciadas donde se ubican los sondeos: la Zona Enchereda-Juel, que abastece a San Sebastián, Hermigua y Agulo, la de Guirimiar, que abarca Alajeró, Tecina, e Igualero, así como la zona alta de La Palmita, Las Rosas, Ayamosna), la de Erques, que da cobertura a Chipude, El Cercado, Arure, Las Hayas y Vallehermoso, y por último, la de Valle Gran Rey, que suministra agua para la parte baja del municipio.
Curbelo recuerda que, tras la inversión de casi medio millón de euros será posible tener esta red de abastecimiento bajo un estricto control. Con este fin se utilizará energía fotovoltaica en la mitad de los sondeos y la energía convencional en los otros. “Por lo tanto, un conjunto de aspectos que convierten al proyecto en todo un reto en cuanto al desarrollo e investigación en I+D+I”, destaca.
Por su parte, el jefe de Planificación, Estudios e Hidrología de la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias, Carlos Soler, cree que esta novedosa actuación “es una estupenda noticia, ya que a partir de aquí será posible tomar las decisiones que en cada momento sean más apropiadas para garantizar que el servicio se preste en las mejores condiciones”.
Soler asesoró en su momento al Cabildo de La Gomera para que apostase por los sondeos como forma de abastecer a la población y no tanto por los embalses, tal y como hasta entonces se había hecho históricamente. Considera que la puesta en marcha de este sistema permitirá conocer la profundidad exacta de cada uno de ellos, si se han producido derrumbes o cómo han evolucionado en este tiempo. Con esta base luego será mucho más fácil y efectivo tomar decisiones pero “creo que en general se ha llegado a tiempo”, asegura.
“Hay que tener en cuenta que los sondeos son las ventanas de los acuíferos y la información que obtengamos de ellos será básica para controlarlos”. De hecho, el técnico cree que existen datos que se deben obtener diariamente y otros con periodicidad mensual, a fin de mantener en perfectas condiciones a la red. “De lo contrario se va a ciegas”, indica Soler.
Especifica que la única iniciativa parecida es la del túnel, situado a tres kilómetros de profundidad, que abastece de agua a Santa Cruz de Tenerife del que salen 25 litros por segundo.
En definitiva, se trata de un ambicioso proyecto en el que se ha venido trabajando durante los últimos años y cuyo objetivo es automatizar la gestión del suministro de agua potable a la población, garantizado durante los últimos años gracias a la puesta en marcha de esta red de sondeos. El sistema permitirá contar con información precisa y actualizada sobre la calidad del agua y los niveles de carga del acuífero. Auténtica fuente de la que surge el abastecimiento de la Isla.
Desde el Consejo Insular de Aguas, se considera que esta iniciativa supondrá optimizar la gestión de las infraestructuras, liberar recursos humanos, que se podrán destinar a otras labores y mejorar todo lo relacionado con la distribución de este preciado recurso, tanto en los lugares de consumo como de almacenamiento. Además, de la mejora que se percibirá de forma inmediata en cuanto a la rentabilidad económica y funcional de este servicio.
Tener un conocimiento, lo más certero posible sobre la calidad hidráulica, también dará lugar a su correcta administración y mejor planificación de las actuaciones que lleve a cabo el Cabildo en el futuro. Según el documento llamado Telemando y Telecomunicación de Sondeos, primera fase, el alcance inicial del proyecto incidirá en la telegestión de los 20 sondeos repartidos en la Isla en cada uno de los cuales se instalarán sensores de calidad capaces de medir factores como la conductividad, PH, turbidez y temperatura. La instrumentalización por medio de sensores permitirá medir de forma exacta la altura del agua y obtener información de momentos de arranque, parada y tiempo de funcionamiento de la bomba o volúmenes de caudal.
Habrá una estación remota a la que llegarán los datos que luego podrán ser transmitidos al Consejo Insular de Aguas, que es donde se evaluarán. Todo ello, además a tiempo real, gracias a la tecnología puntera con la que se contará. De hecho, los datos no sólo podrán ser recibidos e interpretados en ordenadores convencionales sino también en simples tablets. Igualmente, se llevará a cabo la telegestión de cuatro depósitos de almacenamiento.
El Consejo Insular recibirá alertas, incluso de mensajes SMS, lo que hará posible actuar y elaborar informes con la máxima agilidad. Habrá una serie de teléfonos habilitados para acceder a estos datos y que según su nivel de autorización, permitirá transmitir la información en las pantallas, reconocer alarmas y realizar informes o tareas de mantenimiento del sistema.