El grupo automovilístico alemán Volkswagen ha llamado a revisión 219.000 unidades del nuevo Polo, modelo de fabricación 2018, y 191.000 unidades del Arona y el Ibiza de Seat por un problema técnico que hace que pueda soltarse repentinamente el seguro del cinturón del asiento izquierdo trasero.
Volkswagen informó este viernes de que el Polo está homologado legalmente y es seguro de conducir, pero la marca aconseja a sus clientes no usar el asiento central trasero hasta que el automóvil sea equipado con el nuevo seguro del cinturón.
La marca VW asegura que existe la posibilidad de que “en raras situaciones”,como cambios repentinos al carril rápido cuando se encuentran cinco pasajeros a bordo, y cuando el asiento central trasero y el asiento izquierdo trasero están ocupados al mismo tiempo, el seguro del cinturón del asiento izquierdo podría soltarse sin intención.
La seguridad sigue siendo la prioridad en Volkswagen y la marca ha identificado una solución técnica, con el nuevo diseño de dispositivos para el seguro del cinturón que evitan que esto ocurra.
La compañía alemana espera que las autoridades competentes aprueben la solución técnica para poder implementarla, tanto en los vehículos que están en el mercado como en las series de producción futuras.
En las próximas semanas Volkswagen va a iniciar una llamada a revisión y mandará a los propietarios de un Polo una carta para establecer la fecha para llevarlo al taller.
La revisión y la implementación del nuevo seguro del cinturón serán gratuitas.