este viernes poco después de despegar del aeropuerto internacional José Martí de La Habana con 104 pasajeros a bordo y nueve miembros de la tripulación, según han informado medios locales. Entre los pasajeros había cinco niños, uno de ellos un bebé menor de 2 años. Aún no se han divulgado detalles sobre la nacionalidad de los pasajeros, aunque según el diario Granma, no hay cubanos entre las víctimas. Sin embargo, las autoridades no han confirmado ese extremo.
La agencia estatal cubana Prensa Latina informó de que hay tres supervivientes, citando a testigos oculares del accidente. El diario oficial Granma y Cubadebate, otro diario de la isla, informaban también de los tres supervivientes, todas mujeres. La prensa cubana señala que las tres supervivientes están en situación crítica y se encuentran ingresadas en el hospital Calixto García de La Habana. De momento las autoridades no han ofrecido una cifra oficial de víctimas.
A las 12.08 horas de este viernes (18.08 horas en España) el avión, que hacía el recorrido desde La Habana a Holguín con número de vuelo DMJ 0972, se precipitó sobre un área de cultivos agrícolas en las proximidades de la terminal 1 del aeropuerto José Martí de La Habana.
La directora de Transporte Aéreo de Cuba, Mercedes Vázquez, informó a los medios que el aparato pertenece a la compañía mexicana Damojh y que Cubabna de Aviación se lo había alquilado a la firma mexicana.
Según contó un testigo presencial a Efe, el avión despegó, pero cuando estaba en el aire se detuvo y después descendió en picada hasta caer y escucharse una explosión. El avión superó hace seis meses, en noviembre de 2017, la revisión técnica realizada cada año por la Dirección General de Aeronáutica Civil de México, según las autoridades mexicanas.
Los equipos de emergencia se desplazaron rápidamente al lugar. Se trata de un Boeing-737 que cayó a tierra poco después de despegar y
De momento, en las inmediaciones del aeropuerto José Martí se observa una intensa columna de humo y numerosas dotaciones de bomberos, policía y asistencia médica se encuentran en la zona.
La principal carretera que conduce al aeropuerto de La Habana está cortada a unos 8 kilómetros de las instalaciones.
Según el diario oficial Cubadebate, «los bomberos tratan de controlar el incendio en estos momentos y se desconoce si hay víctimas».
Por su parte, la televisión estatal Cuba TV ha explicado que el avión siniestrado realizaba un vuelo doméstico entre La Habana y Holguín, en el este de la isla. El mismo medio ha señalado que la aeronave es un avión de la empresa Blue Panorama «arrendado por Cubana de Aviación».
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, acudió al aeropuerto internacional de La Habana nada más conocer la noticia. Díaz-Canel encabeza el grupo de autoridades presentes en la zona de la catástrofe. «Las noticias sobre supervivientes no son nada halagüeñas», reconoció el mandatario cubano.
Por su parte, el presidente de la Corporación de la Aeronáutica Civil de Cuba, Roberto Peña, declaró que ya se están investigando las causas del accidente. Asimismo indicó que el aeropuerto habanero José Martí ya está operativo y que una vez que avancen las investigaciones se ofrecerá más información sobre el suceso.
Este accidente tiene como antecedente al ocurrido en abril de 2017 en La Habana a un avión perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, en el que fallecieron ocho militares, incluida la tripulación.
En noviembre de 2010, otra aeronave, un ATR-72 de la compañía cubana Aerocaribbean, se estrelló en un paraje rural de la provincia central de Sancti Spíritus, a unos 400 kilómetros al sureste de La Habana, con un saldo de 68 muertos, entre ellos, 28 extranjeros de diez nacionalidades.