Màxim Huerta ha anunciado hoy su dimisión como ministro de Cultura y Deporte, puesto en el que ha estado menos de una semana, tras conocerse que defraudó a Hacienda 218.000 euros, y ha dicho que «la inocencia no vale de nada ante esta jauría» y que se va «pensando en la cultura y en la transparencia».
Tras acudir al Palacio de la Moncloa para presentar su dimisión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Huerta ha comparecido en una concurrida sala de prensa en el Ministerio a las siete de la tarde: «Hay momentos en los que uno tiene que retirarse y yo amo la cultura», ha dicho.
Huerta ha dejado su cartera después de esta mañana se conociera que tuvo que abonar una sanción de 366.000 euros por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que estableció que declaraba a través de una sociedad, lo que permitía tributar menos que si lo hubiera hecho como renta personal con el IRPF.
El ministerio del que Huerta es titular desde hace apenas una semana ha convocado la comparecencia de Huerta aunque no explican el motivo.
Huerta, según el TSJM, declaraba a través de una sociedad, lo que permitía tributar menos que si lo hubiera hecho como renta personal con el IRPF.
«Este asunto -ha asegurado él en una de las dos emisoras de radio en las que ha dado sus explicaciones sobre el caso- no es como ministro de Cultura; es un asunto de Màxim Huerta de unos años y de pronto cambió un criterio y asumí la responsabilidad como ciudadano, como le pasó a cientos de periodistas, de creadores y de artistas en su momento»