La asamblea local de Sí se puede en Valle Gran Rey muestra su preocupación por la salinización creciente de algunos pozos del municipio, por lo que insta al gobierno municipal a promover medidas urgentes de ayuda para los agricultores que puedan verse afectados, en colaboración con el Consejo Insular de Aguas y con el área de Agricultura del Cabildo.
«En la zona baja de Valle Gran Rey, donde se riega de pozo, la situación es muy preocupante ya que algunos pozos muestran salinidades altas. Pese a que este año ha llovido un poco más que en los anteriores, en la zona baja de Valle Gran Rey, prácticamente no llueve “en forma” desde el invierno de 2012”, señala Sandra Ramos, portavoz de la asamblea local.
Desde la formación se recuerda que además de dañar a las cosechas y los cultivos, «regar con aguas de alta salinidad directamente mata al suelo agrícola, por lo que este tema debe ser estudiado en profundidad y plantear soluciones técnicas, antes de que los suelos agrícolas de la zona baja de Valle Gran Rey sufran daños irreversibles».
La portavoz, en tal sentido, explica: “la situación es más grave en la zona de Borbalán, donde los pozos están alcanzando unos niveles de salinidad que puede inutilizarlos. Ya en el Plan Hidrológico Insular de La Gomera, el acuífero de Valle Gran Rey es calificado como masa de agua subterránea en riesgo de no alcanzar los objetivos medioambientales de la Directiva Marco de Agua, pero no se ha trabajado en realizar actuaciones técnicas ni en informar a los agricultores sobre medidas a llevar a cabo para impedir la salinización de los suelos agrícolas”.
Desde Sí se puede se señala que los estudios indican que para evitar problemas de salinidad la elección del sistema de riego es crucial. “Además, es recomendable tomar ciertas medidas como aplicar correctamente los abonos orgánicos sin excederse, fertilizar los cultivos en base a análisis preliminares del suelo y agua, monitorear los valores de salinidad del suelo cada ciclo de cultivo y escoger cultivos tolerantes antes de empezar su explotación” indica Ramos.
Del mismo modo, para mitigar los efectos de la salinización de suelos, deben efectuarse lavados del suelo con agua que tenga la menor cantidad de sales posible, cuidando que el drenaje sea eficiente para evitar estancamientos, hasta que la conductividad eléctrica sea óptima.
“Como la estructura del suelo ha sido alterada, la incorporación de materia orgánica sería ideal para su recuperación, pues es un gran restaurador del suelo, pero aquí, en vez de promover el uso de compost a partir de restos vegetales, se opta más por amontonar los residuos vegetales en El Altito para que “alguien” les meta fuego”, argumenta la portavoz.
Por eso, para la formación asamblearia “es urgente que desde el gobierno municipal de Valle Gran Rey se impulse, conjuntamente con otras administraciones, un paquete de medidas que, basándose en dotar de información suficiente a los agricultores del municipio, asegure, a corto plazo, que las consecuencias de esta salinización de los pozos no afecten definitivamente a la agricultura de la zona baja.
«En el reino de maravillas que diseña el gobierno municipal para Valle Gran Rey, la agricultura parece no tener cabida, cuando nuestros paisajes son el principal reclamo turístico y nuestra verdadera “marca”. Y mientras, los agricultores necesitan de realidades inmediatas: sin agua de cierta calidad no puede haber cultivos y la situación actual es de extrema gravedad», finaliza Ramos.