La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha asegurado que su intención es crear una asignatura obligatoria de «valores cívicos y éticos» y que Religión deje de contar para la nota de Bachillerato.
Además, ha adelantado, en una entrevista con el diario El País, que la próxima semana informará al Consejo de Ministras de su propuesta de reforma del Real Decreto 14/2012 de recortes en Educación para «revertir las medidas que han empeorado las condiciones de trabajo de los profesores».
En cuanto a la LOMCE, el plan es «descargarla» de «todos aquellos aspectos que han sido más vulneradores de la igualdad de oportunidades» como pueden ser las reválidas o los «itinerarios, que se diseñan a los 13 años y condicionan al alumno para toda su vida».
Según la ministra, «Religión no puede tener valor académico y contar para la nota media. Y, desde luego, no puede tener una asignatura espejo como alternativa, porque eso significa que el derecho de unos se convierte en la obligación de otros».
«Crearemos una asignatura de valores cívicos y éticos, y no será optativa», ha subrayado Celaá, para quien «los valores cívicos han de ser universales y, por lo tanto, todos los alumnos y alumnas han de cursarlos».
La ministra se ha mostrado convencida de que contará con la «mayoría suficiente» para sacar adelante una nueva ley que incluya estos aspectos y modifique la Lomce para el curso 2019-2020 con el objetivo de que la «educación que sea ascensor social y no reproductor de las desigualdades sociales», ha asegurado.
Así, también se revisará la ley en todo lo relativo a la escuela concertada ya que, según Celaá, «la educación pública se ha convertido en una red subsidiaria de la concertada y esto no puede ser».
Finalmente, y preguntada por si el crecimiento económico y la creación de empleo tendrá como consecuencia un mayor índice de abandono escolar, Celaá ha señalado que «el índice del abandono temprano en estos momentos está situado en el 18,5%, lo cual es un dato preocupante».
Para intentar frenarlo, la ministra tiene previsto reunirse con la CEOE, con la CEPYME y con los agentes sociales para «trabajar en corresponsabilidad con los empresarios para que sean cómplices y no nos arrebaten niños y niñas que todavía no tienen la suficiente formación».