¿Por qué no invadir Venezuela?, eso es lo que preguntó Donald Trump al final de una reunión el verano pasado en la que se discutieron las sanciones que se aplicarían a Venezuela, según publica AP. Al finalizar el debate, el presidente se dirigió a sus principales asesores y les hizo esta reflexión en forma de pregunta: «Con una Venezuela que se está viniendo abajo y que amenaza a la seguridad regional, ¿por qué no podemos simplemente invadir este país tan problemático?»
Tal sugerencia sorprendió en gran medida a los allí presentes. Los ya cesados Rex Tillerson (exsecretario de Estado) y H.R. McMaster (exconsejero de Seguridad Nacional) trataron de disuadirle. Así lo ha asegurado una autoridad de alto perfil que ha filtrado la conversación y que tuvo conocimiento de la breve conversación.
Según la misma fuente, en apenas cinco minutos, McMaster y otros se turnaron para explicarle a Trump las implicaciones que podría tener una acción militar sobre ese territorio. Le dijeron que podría ser contraproducente y que se arriesgaría a perder el apoyo que tanto había costado ganar con los Gobiernos de América Latina.
Aunque Trump no dio ninguna indicación sobre posibles acciones, contestó que en el pasado se habían producido otros «casos exitosos» parecidos en la región como las invasiones de Granada y Panamá en los 80.
Trump también habló de esta idea con el presidente colombiano Juan Manuel Santos y dos de sus asesores. Un mes después, volvió a sacar el tema en un encuentro privado con líderes latinoamericanos, entre los que también estaba Santos. Trump preguntó uno por uno en esa cena que cómo verían una solución militar en Venezuela.
La Casa Blanca no ha querido hacer comentarios sobre conversaciones privadas. Sin embargo, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional aseguró que EEUU mantenía todas las propuestas sobre la mesa para conseguir restaurar la democracia en Venezuela y conseguir estabilidad.