La Comisión Europea ha anunciado este jueves que ha puesto en marcha una consulta pública para que la ciudadanía pueda pronunciarse sobre la continuidad del cambio horario que en los meses de marzo y octubre tiene lugar en todos los países miembros de la UE, y estudiará el resultado para evaluar una posible modificación de la normativa comunitaria que regula este cambio.
«Hay dos posibilidades: mantener el sistema actual sin cambios o abolirlo para toda la UE», ha asegurado en rueda de prensa el portavoz comunitario, Enrico Brivio. «Estas son las dos posibilidades ya que no sería recomendable tener una situación no homogénea (en la que algunos países tomen decisiones unilaterales) para el funcionamiento del mercado único», ha recordado.
La consulta pública lanzada por Bruselas consiste en un cuestionario en línea, disponible en todas las lenguas oficiales de la UE, que estará disponible para su cumplimentación hasta el próximo 16 de agosto, por lo que la Comisión ha hecho un llamamiento para que «todos los ciudadanos que lo deseen puedan dar su opinión» sobre esta cuestión.
«Tras las peticiones de un número de ciudadanos, del Parlamento Europeo, y de ciertos estados miembro, la Comisión ha decidido investigar el funcionamiento del actual cambio horario de verano para evaluar si debería o no ser modificado», asegura la web del Ejecutivo comunitario.
La Eurocámara pidió a la Comisión el pasado 8 de febrero que reevalúe las consecuencias en la salud de los europeos del cambio horario que se aplica en toda la UE a finales de marzo y de octubre, con el objetivo de valorar su posible supresión, tal y como reclama Finlandia.
Los eurodiputados adoptaron una resolución no vinculante en la que reconocen que no existen pruebas científicas concluyentes pero recalcan que sí hay indicios que apuntan al efecto pernicioso de este sistema, armonizado a nivel europeo.
Tanto los eurodiputados como la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, coincidieron durante el debate parlamentario en la necesidad de mantener un sistema armonizado y evitar que un país u otro tome medidas de manera unilateral para desmarcarse de las reglas que marca la directiva sobre la cuestión horaria en la UE.
La normativa comunitaria sobre el horario de verano, vigente desde 2001, establece una fecha y hora comunes en toda la UE para los cambios de hora, con objeto de garantizar el correcto funcionamiento del mercado interior.
Actualmente existen tres zonas horarias en la UE: la Hora de Europa Occidental –en la que se encuentran Portugal, Reino Unido e Irlanda–, la Hora de Europa Central, en la que se encuentran España y otros 16 estados miembro, y la de Europa Oriental para ocho países del este.