Un hombre murió ayer por la tarde en la parroquia de Viveiro (Lugo) tras recibir al menos dos picaduras de una avispa asiática, también conocida como velutina. El fallecido desbrozaba maleza junto al domicilio de un amigo, en San Andrés de Boimente, cuando sintió que le había picado un insecto, según La Voz de Galicia. Su compañero, que también sufrió un picotazo y que manejaba la desbrozadora, habría dañado o movido un nido, momento en el que las avispas reaccionaron contra los dos hombres, según el rotativo gallego.
Tras unos segundos en los que ambos bromearon con lo sucedido, ya que la persona que manejaba la desbrozadora era alérgica a las abejas, el hombre que finalmente falleció se desplomó. Desafortunadamente, cuando llegaron los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Con esta muerte, ya son tres las personas fallecidas por culpa de picaduras de avispas asiáticas en Galicia en los últimos tres años. En 2015 se dio el primer caso, el de un jubilado que paseaba por el campo, mientras que a finales de 2017otro hombre que talaba un árbol sufrió un percance similar. El insecto, también conocido como velutina, es una especie invasora que llegó al norte de España en 2010 y que hace estragos en el campo. En estos ocho años desde que llegó desde Francia (allí llegó previamente desde China), los expertos aseguran que faltan mariposas, moscas, avispones y, sobre todo, abejas, un manjar para esta especie invasora pero de cuya polinización depende el 70% de los cultivos para consumo humano según Greenpeace. “La gente te dice que ve muchos menos insectos y las trampas que se han puesto contra la avispa lo confirman: al principio se cazaban pocas velutinas y muchos insectos de otras especies y ahora es al revés. Pero no hay datos”, explicaba Carlos Valcuende, de la Confederación en Defensa de la Abeja en la Cornisa Cantábrica, hace unos meses.
Según la Asociación Galega de Apicultura, existen unos 100.000 panales en la comunidad autónoma, algunos del tamaño de una lavadora, y según el mapa que va cumplimentando la Xunta de Galicia, la invasora asiática se ha extendido ya por la mayoría de los 313 municipios gallegos. La batalla para combatir a la velutina es, de momento, una guerra difícil de ganar. Los bomberos se esfuerzan con múltiples métodos, con resultados insuficientes por el momento.