El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, ha llegado este miércoles por la mañana a Algeciras (Cádiz) para defender una «inmigración legal y ordenada» y para reafirmarse en que «en España no hay papeles para todos». Allí una veintena de jóvenes recién llegados en pateras durante la madrugada esperaban sentados en el suelo y cubiertos con mantas de Cruz Roja. Casado se ha acercado a ellos rodeado de una nube de cámaras y periodistas para estrechar sus manos, uno a uno, y preguntarles sus nombres, edades… en inglés y francés. «Mali, Senegal, Camerún…», han respondido. «You are the best» [Eres el mejor, en inglés], le ha dicho uno de los jóvenes, sin tener muy claro de quién se trataba.
La imagen del presidente del PP estrechando las manos de los inmigrantes recién rescatados de las costas andaluzas ha sido inmediatamente criticada en las redes sociales. No hace ni una semana desde que Casado endureció el discurso contra la inmigración, abrazó «la defensa de las fronteras» como uno de sus lemas de campaña para optar a la presidencia del partido y alertó del «efecto llamada» que habría creado el Gobierno «demagogo» de Pedro Sánchez al ofrecer acogida a los 600 inmigrantes que viajaban en el buque Aquarius (rechazados por Italia).
“No es posible que haya papeles para todos y que España pueda absorber millones de africanos”, declaró el pasado domingo, esgrimiendo una «defensa» de las fuerzas de seguridad incluso “contra las propias autoridades”. Estas palabras le han granjeado las críticas de la izquierda, que ha comparado su discurso con el del viceprimer ministro italiano, el ultraderechista Mateo Salvini.
Casado se ha paseado este miércoles por el puerto de Algeciras acompañado del ex ministro de Interior y actual miembro de la ejecutiva nacional del PP, Juan Ignacio Zoido, con la secretaria general del PP andaluz, Dolores López, la ex alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y el regidor de Algeciras, José Ignacio Landaluce. Tras saludar a los inmigrantes recién llegados se ha desplazado al buque de Salvamento Marítimo y, un poco más tarde, al pabellón de deportes Andrés Mateos, donde se acoge a diario a decenas de inmigrantes.
El discurso alarmista de Pablo Casado con la inmigración ha sido contestado por el Gobierno de Sánchez y por el Ejecutivo andaluz de Susana Díaz, que le han respondido con los datos oficiales de la llegada de migrantes a España. Los extranjeros sin papeles llegados por vía marítima a las costas andaluzas desde que comenzó 2018 son 17.605, cuando en 2017, con el Gobierno de Mariano Rajoy, fueron 21.971. Por vía terrestre, es decir a través de Ceuta y Melilla, entraron el año pasado 3.280 personas, mientras en lo que va de 2018 han llegado 3.292.
El PSOE tilda de demagógico el gesto de Casado
El PSOE ha tachado de demagógico el gesto del presidente del PP, Pablo Casado, que en su visita a Algeciras para poner el foco en la crisis migratoria que se vive en el sur de España ha saludado personalmente a migrantes africanos.
Ferraz a través de un mensaje en Twitter ha puesto el acento en el mensaje lanzado el pasado fin de semana por Casado en el que aseguraba que no podía haber papeles para todos los migrantes africanos que esperaban llegar a España.
Este miércoles el líder ‘popular’ viaja a Algeciras y Ceuta para defender una inmigración «legal» y «ordenada» en la que no es posible que haya «papeles para todos», unas palabras que le han granjeado las críticas de la izquierda, que ha comparado su discurso con el del viceprimer ministro italiano, el ultraderechista Mateo Salvini.