Los concejales de Alternativa Democrática Gomera (ADGomera) en el Ayuntamiento de Hermigua, Solveida Clemente y Nicolás Almenara, culpan al Equipo de Gobierno ASG-CC y PSOE de la situación de “déficit” en la que se encuentran las arcas del Consistorio. Hemos pasado de tener sucesivos superávits en la liquidación de los presupuestos, a encadenar en los últimos tres años “números rojos”, que alcanzan los 674.388 euros.
Los ediles puntualizan que “la primera vez que hubo déficit fue en 2015, con 220.879 euros; en 2016, hubo 341.604 euros, y, en 2017, ha habido un déficit de 111.905 euros”, datos de acuerdo al informe de la Intervención Municipal.
Clemente y Almenara afirman que la “mala gestión y el derroche” del alcalde Pedro Negrín, durante 2015, ya originó un déficit de 220.879 euros. Asimismo, la Intervención Municipal en su Informe de liquidación del ejercicio detalla que se incumplió la estabilidad presupuestaria y regla de gasto. Así consta en el informe rubricado por la intervención, que obligó al Gobierno Tripartito a realizar y aprobar, en marzo de 2016, un Plan Económico-Financiero 2016-2017.
Pero lejos de rectificar, el Tripartito, continuó “despilfarrando” y nuevamente se produce en el ejercicio de 2016 un “aumento considerable del gasto”, ocasionando que la liquidación del presupuesto arrojase un déficit de 341.604 euros. También incumplió el objetivo de estabilidad presupuestaria, añaden los concejales de la Alternativa Democrática.
Denuncian que la pésima gestión de Negrín se traduce en un auténtico desbarajuste de las cuentas municipales. Es por ello, que el Ministerio de Hacienda requirió a primeros de diciembre de 2017, al Ayuntamiento, para que en el plazo de 15 días, en consonancia con lo establecido en el artículo 18 y art. 19.2 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera , adoptara las medidas correctivas necesarias que aseguren el cumplimiento de las previsiones de su plan económico financiero a cierre del ejercicio de 2017.
Dicha medida, se aprobó en el Pleno Extraordinario y Urgente celebrado el 27 de diciembre de 2017, y supone “la no disponibilidad y retención de 321.552 euros durante todo el ejercicio de 2018”. Explican que “el ajuste, impuesto por Hacienda, y que afecta a la partida destinada a las inversiones nuevas en infraestructuras y bienes destinados al uso general, “está teniendo, sin lugar a dudas, consecuencias en la actividad económica del municipio y ciudadanos en general”.
“Por primera vez, las cuentas municipales de Hermigua, se encuentran bajo la lupa del Ministerio de Hacienda”. Sin embargo, “el Alcalde sigue con su tónica habitual de no hacer casos a las advertencias y persiste en seguir gastando alegremente el dinero del contribuyente, como si fuera suyo, de su bolsillo”, denuncian Solveida Clemente y Nicolás Almenara.
Tanto es así, que la liquidación del ejercicio de 2.017 arroja un déficit de 111.905 euros, además de incumplir la estabilidad presupuestaria y la regla de gasto. “Esto es una muestra más de que la ineficacia y el despilfarro en la gestión por parte del gobierno Tripartito” pone al Ayuntamiento en una situación muy delicada y, con ello, las inversiones generadoras de empleo y los servicios municipales y a todos los hermigüenses”.
Ahora, las consecuencias las tendremos que pagar con la elaboración de un nuevo Plan Económico y Financiero que subsane la ineficiente gestión de Pedro Negrín. “Mucho nos tememos que el Ministerio de Hacienda y la Comunidad Autónoma decidan retener transferencias a este Ayuntamiento, por incumplir con sus obligaciones”, subrayan los concejales de ADGomera.
Critican el incremento de gasto en fiestas, propaganda y atenciones protocolarias, frente al descenso de las inversiones y el empleo
Para Clemente y Almenara el municipio de Hermigua necesita “inversiones” y “no derrochar en propaganda, en fiestas y actos lúdicos-festivos” que atribuyen al Alcalde Pedro Negrín y al Teniente de Alcalde, Juan Ramón Pérez.
Comentan que a “Negrín y al Teniente de Alcalde, que también es concejal de infraestructuras, obras y servicios, se les da muy bien gastar y muy mal invertir”. En este sentido, afirman que “mientras la ejecución de las inversiones no llega ni al 20% de la cantidad programada, los gastos en fiestas, atenciones protocolarias y de publicidad se dispararon en el ejercicio 2017, en sintonía con el 2015 y 2016.
En esta línea de derroche, apuntan que la cuantía en atenciones protocolarias y publicidad, en el ejercicio de 2017, suma la friolera de 20.500 euros. Pero los gastos en fiestas y parrandas son «la estrella indiscutible en el firmamento Tripartito del desgobierno Negrín, ya que gastaron cerca de 100.000 euros». Entre tanto despilfarro, cabe destacar que en la fiesta del carnaval se gastan más de 7.000 euros, y en la Romería, un “invento” de Pedro Negrín, cerca de 10.000 euros.
Asimismo, para la fiesta de La Encarnación y Santo Domingo, presupuestaron 24.000 euros, pero el gasto se disparó hasta los 45.000 euros. Y en este 2018, el dispendio, será todavía mayor, adelantan Clemente y Almenara, que manifiestan estar a favor de la celebración de nuestras fiestas, pero criticamos el “derroche y los saraos” que se monta el alcalde para darse autobombo.
“Los números no engañan, hablan por sí mismos.” El “desgobierno del Tripartito” debe rendirse a la evidencia de que su gestión, sobresale por el “derroche en fiestas y actos lúdicos-festivos, en publicidad, atenciones de representación y protocolarias”, en contraposición con la “baja ejecución de infraestructuras nuevas y acondicionamiento de las existentes”. Con Pedro Negrin, el Ayuntamiento de Hermigua ha pasado de ser referente en inversiones generadoras de empleo, a situarse de nuevo en el vagón de cola de los municipios gomeros.
Al tripartito le queda muy poco tiempo de gobierno en Hermigua, pero con estas deficitarias cifras de ejecución inversora, el despilfarro imparable y los “números rojos de sus cuentas”, la resaca que va a sufrir el municipio va a ser muy grande, manifiestan los concejales de la Alternativa Democrática.
Pedro Negrín, que se presentó en campaña electoral vendiendo gestión y transparencia, que no le costaría al ciudadano un euro, que sería alcalde de forma “altruista” para trabajar en beneficio de los vecinos, ha resultado ser un “bluf”. Ya lo dice el dicho: “Lo barato sale caro”, concluyen Clemente y Almenara.