El Hospital de La Candelaria en Tenerife, este lunes, 13 de agosto se ha visto afectado por un incendio de importantes consecuencias que obligó el desalojo de numerosos pacientes de diferentes plantas del mencionado inmueble. El personal sanitario del mencionado centro logró una evacuación inmediata en los primeros momentos del suceso, pero también ha mostrado su «indignación» por lo que parece ser el origen que ha provocado el fuego.
Según versiones oficiales, ya se encuentra detenida una mujer que mostró su ‘malestar’ por el tiempo que se tardaba en atender a un familiar, prendiendo con un mechero una bombona de oxigeno que provocó de manera inmediata un fuego incontrolado.
«La situación fue terrible pero afortunadamente fue superada sin graves consecuencias para la vida de los pacientes y de las personas que se encontraban allí», señala un facultativo a Gomeranoticias, que considera que «es necesario hacer una campaña para concienciar a los usuarios para evitar la violencia con con cierta frecuencia se muestra hacia los sanitarios y de las consecuencias o peligros de determinadas acciones».
Considera que en situaciones de emergencia y una vez dentro del centro sanitario se «debe esperar con paciencia» ya que de lo contrario ya se está percibiendo cierta violencia hacia los sanitarios que en algunos casos motiva incluso agresiones sin razón de ser o situaciones como las que hemos padecido en la Residencia este lunes».
El personal sanitario en muchas ocasiones «se siente maltratado y es común recibir faltas de respeto hacia nosotros que somos los primeros en defender la sanidad pública y ejercer la medicina con vocación, sintiendo en primera persona insultos que llegan en ocasiones a agresiones»
«Desde hace algunos años se nota que la gente protesta por cosas de manera irracional y se estila la conducta del grito exteriorizando un estado de ánimo soliviantado que en ocasiones recuerda más en salas de atención médica a un programa de telebasura que a un centro sanitario».
«Afortunadamente, ayer en la Residencia que habían niños, enfermos, embarazadas, mayores no sufrieron males mayores a raíz de la actuación de una «impaciente injusta con propiedad sociedad en la que vive y con el sistema sanitario que recibe», afirma, mientras que apunta que «se tiene que educar y potenciar el civismo, reprender al egoísta y al maleducado y señalar de manera directa al «falso indignado que hace su ‘película personal’ un reality en un centro de salud o en general en cualquier centro sanitario».