La Audiencia Provincial de Albacete ha retirado la pensión alimenticia de 600 euros que pagaba un padre divorciado a su hija de 24 años por el «nulo aprovechamiento» de sus estudios, ya que con su edad ha pasado los tres últimos cursos escolares en Segundo de Bachillerato sin aprobar una sola asignatura. Si el alumno aprueba curso por año, debe estar en Bachillerato, que consta de dos cursos, entre los 16 y 18 años.
Se trata de una sentencia novedosa, explica Segundo Dehesa, abogado del padre, que se dicta al estimar la Audiencia el escaso interés de la joven por finalizar sus estudios e incorporarse al mercado laboral. «La Audiencia ha observado que estaba haciendo una especie de fraude de ley, vamos a llamarlo así, y ha tomado una decisión que creemos que es bastante coherente», añade Dehesa en declaraciones a Castilla La Mancha Media.
La Sección Civil de la Audiencia Provincial albaceteña ha atendido el recurso que presentó el padre de la estudiante al fallo del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Albacete el 21 de julio de 2017, en el que determinó que siguiera pagándole la pensión de 600 euros a su hija.
En la sentencia de la Audiencia de Albacete, que fue dictada en el mes de junio aunque ha sido dada a conocer ahora, se dice que el padre alegaba para dejar de pagar la pensión a su hija que la joven se había incorporado al mercado laboral, ya que había trabajado ocasionalmente, aunque su «actividad principal» eran los estudios.
Sin embargo, también se refleja en la sentencia, que desde julio de 2014 la chica «solo ha estado matriculada de Segundo en Bachillerato» en tres cursos, en los que no avanzó, ya que «en el primer año no aprobó nada, el segundo curso fue dada de baja por inasistencia, y el tercer curso tampoco aprobó nada».
Por ello, el tribunal ha admitido el recurso del padre y ha acordado retirar la pensión alimenticia «ante el nulo aprovechamiento de sus estudios y la edad de la beneficiaria de la pensión, 24 años». Argumenta que «no es admisible que se obligue al padre a hacer el sacrificio económico que supone el pago de la pensión» sin que la hija «emplee su tiempo en formarse adecuadamente de cara a la obtención de un medio de vida que le permita independizarse».
No obstante, y con el fin de permitir que la joven pueda incorporarse al mercado laboral «en las mejores condiciones posibles», la Audiencia de Albacete ha prolongado el pago de la pensión mensual de 600 euros por medio año. Así, tras más de un año de litigio, la joven dejará de cobrar la ayuda dentro de seis meses. Para entonces, debe encontrar la forma de ganarse la vida.