Ser canario es saber que el kilómetro de vuelo entre Madrid y las islas es más caro que entre Madrid y Berlin, aunque haya más o menos la misma distancia. Es saber que aunque tienes menos impuestos, tu cesta de la compra es más cara, a pesar de que los precios del transporte de mercancías están subvencionados. Ser canario es descubrir que hay algo que se llama costo de la lejanía y la insularidad, que hace que tu vida sea un poco más difícil. Y si eres canario de una isla no capitalina, esos costos multiplican por dos la dificultad.
Esta semana pasada hemos aprobado en el Parlamento de Canarias una de las leyes más importantes para las familias canarias. Me dio una enorme tristeza que se se hiciera casi en el anonimato; como un asunto de puro trámite que careciera de trascendencia. Pero fue así. Con las tribunas de invitados vacías. Ante el desinterés de todas las instituciones y casi de espaldas a la gente. Sin la expectación y el calor que despertaban antes las grandes ocasiones. Es la muestra de que la política se está alejando de los ciudadanos. De que los partidos han abdicado de sintonizar con la calle. Se están tomando decisiones que afectan a la gente sin contar con la gente. Y eso es muy malo para la democracia.
Las leyes que aprobamos afectan a las personas. Afectan su vida y su futuro. Debe ser que se ha explicado muy mal. O que no se ha explicado nada, porque la Ley del Régimen Económico y Fiscal de Canarias es una norma que va a marcar la vida de los dos millones de personas que residen en las islas durante las próximas décadas. No existe una norma más relevante desde el punto de vista práctico, si exceptuamos el Estatuto de Autonomía, que viene a ser la pequeña constitución de Canarias.
Las leyes como la del REF son importantes. Pero sirven de poco si no se cumplen o se aplican mal. Hemos tenido ejemplos más que de sobra en el pasado. Por eso esta vez el trabajo del Parlamento de canarias ha sido un poco mejor. Las disposiciones del REF están recogidas en el nuevo Estatuto, que es una norma de rango superior que “protege” lo que está escrito. Hemos blindado las medidas especiales que las islas tienen en materia de financiación de forma que el gobierno de turno no pueda vulnerarlas impunemente, como ha ocurrido en el pasado.
Para los gomeros, palmeros o herreños, esta nueva ley contiene algo muy importante. Por primera vez se contempla de forma específica y se concede una importancia fundamental a la doble insularidad. La ley dice que a Canarias hay que darle medidas especiales que compensen sus sobrecostes. Y dice, además, que dentro de esos sobrecostes los más importantes los padecen los canarios que viven en las islas no capitalinas, por lo que establece que esa realidad deberá tenerse en cuenta. Agrupación Socialista Gomera ha luchado para que la realidad de “la doble insularidad” se tuviera en cuenta en la vida de nuestras islas. Y somos los primeros en sentirnos orgullosos de que la nueva Ley de REF contemple de forma específica ese hecho diferencial que es un handicap en la vida y el desarrollo de nuestra tierra. Pero más importante que la Ley lo contemple es que la Ley se cumpla. Por eso hemos pedido una comisión especial de seguimiento y análisis de los efectos de la aplicación del nuevo REF (una comisión que funcione de verdad) encargada de supervisar que se estén cumpliendo todos los preceptos contenidos en la nueva norma.
Las islas no capitalinas soportamos las limitaciones de unos mercados que no tienen la suficiente masas crítica para atraer grandes inversiones. Y soportamos una limitación en nuestras comunicaciones que colabora a retrasar nuestro desarrollo. Por ejemplo, La Gomera está reclamando un vuelo directo a Gran Canaria que se puso en funcionamiento unos pocos meses para ser retirado de forma abrupta, dejando de cumplir una función social y económica fundamental para nuestra isla. Similares limitaciones padecen El Hierro y La Palma.
Dentro del transporte, el nuevo REF contempla la subvención del 75% en el precio de los billetes aéreos entre Canarias y Península. ASG pedirá también, en ese seguimiento que queremos hacer de la nueva norma, que se analice en detalle el encarecimiento extraordinario de los precios de los billetes entre las islas y Madrid. Porque nos tememos que las subvenciones producen una bajada momentánea en los precios de los billetes, pero que con el paso del tiempo las compañías vuelven a subir las tarifas para acercarlas a los precios anteriores. Algo que ocurre de una forma inaceptable en los momentos de máxima demanda —vacaciones o navidades— en donde en vez de aumentar la disponibilidad de vuelos lo que aumenta es el precio de los billetes. Por eso vamos a controlar muy de cerca esa realidad y vamos a vigilar que se cumplan escrupulosamente los preceptos del nuevo REF con respecto a la “doble insularidad” que padecen miles de canarios.
Lo importante no es que hayamos aprobado un nuevo REF para Canarias. Lo importante es que vamos a luchar con uñas y dientes para que esa Ley se cumpla. Esa es una mala noticia para algunos pocos y buena noticia para todos los canarios.