Una carretera con 112 socavones y baches. Ese es el negativo récord que han contabilizado vecinos de La Laja, el barrio más alto de San Sebastián de La Gomera. Ascender hasta este lugar se ha convertido en una auténtica carrera de obstáculos para los conductores.
Una situación que vienen denunciando los afectados desde hace varios años y de la que ya en 2017 se hizo eco el PSOE, que ahora denuncia que todo sigue igual con esta vía, otro año más y cuando se acerca un nuevo invierno, con el riesgo de que la lluvia vuelva a causar problemas a la ya de por sí desconchado acceso.
Un circunstancia que no solo padecen los residentes en este barrio sino los muchos turistas que quieren disfrutar del impresionante paisaje de La Laja, uno de los barrancos más grandes de la Isla Colombina.
Exigen la implicación del Ayuntamiento
Los concejales socialistas Teresa Gutiérrez y Sergio Herrera, así como la secretaria general del partido en el municipio, Ventura del Carmen Rodríguez, reclaman por ello que el Ayuntamiento de San Sebastián se implique en una actuación de una mejora integral de esta vía, «y no un mero parcheo, que ya se ha revelado ineficaz».
No solo asfalto sino medidas de seguridad
La inversión, desde su punto de vista, debe comprender no solo el reasfaltado sino también medidas de seguridad, tanto en muros -algunos de los cuales está caídos- como en señalética -horizontal y vertical-, y una correcta evacuación de aguas pluviales, pues se trata de una carretera que asciende por un terreno de grandes pendientes.
Los ediles y la dirigente socialistas sostienen que la situación de inseguridad de esta carretera no se justifica desde ningún punto de vista, tanto porque los vecinos de La Laja pagan sus impuestos municipales como los residentes en otros barrios más céntricos del municipio, como por ser uno de los paisajes más atractivos de San Sebastián para los visitantes, que se encuentran con estas dificultades disuasorias para acceder hasta este magnífico paraje natural.
Esta vía fue asfaltada hace varias décadas, sin que haya tenido ninguna actuación posterior que la mantenga en aceptables condiciones, salvo parcheos que no solucionan el problema de los desperfectos causados por las lluvias en el firme y los muros. «Pareciera que la política de parchear es la que prefiere el actual gobierno municipal», apostilla el PSOE.